A veces, un simple cambio puede mejorar el funcionamiento de un electrodoméstico. Son tareas básicas y fundamentales que todos deberían cumplir para no tener sustos y grandes gastos inesperados. Uno de los más importantes del hogar, en este sentido, es la lavadora. Objeto que suele ser objeto de importantes quebraderos de cabeza. Si hacer la colada ya es suficientemente tedioso, que encima se nos rompa la lavadora en pleno proceso es lo peor que nos puede pasar.
Uno de los retos que todos perseguimos cuando hacemos la colada es conseguir que la ropa huela bien cuando sale de la lavadora. Para ello es fundamental cuidar la salud de nuestro aparato, que este se mantenga en buen estado y que, por lo tanto, no sea pasto de malos olores.
Para conseguir todo esto existe un truco infalible que ahora desvelamos debido a su importancia y es que la lavadora se ha convertido en uno de los elementos más imprescindibles de la casa. Nadie quiere lavar ya su ropa a mano. Por ello, aunque suponga una labor tediosa, hay que consejos que son clave para que esta tarea tenga un resultado siempre satisfactorio.
Cómo hacer que nuestra colada huela bien con una fruta
Cuando queremos darle un olor especial a nuestra colada, el aliado convencional es utilizar un suavizante que tenga algún tipo de aroma. Sin embargo, existe una forma de conseguir un resultado incluso mayor sin tener que recurrir a ningún producto químico y todo de una forma mucho más natural.
En ocasiones, las lavadoras desprenden mal olor por culpa del uso continuado y de la suciedad que se puede acumular en sus recovecos. Pero también porque a veces se producen acumulaciones de detergente dentro de la lavadora y los desagües. Una forma para evitar estas situaciones tan desagradables es utilizar una fruta. O mejor dicho, su zumo.
El truco que arrasa entre los entendidos en la materia es utilizar el zumo de dos limones junto a medio vaso de vinagre de vino en el cajón de la lavadora y dejarlos actuar durante unas dos horas. Después de ese tiempo será necesario aclarar el cajón y dejarlo seco para que pueda volver a ser utilizado. Con esta sencilla técnica, habremos conseguido que desaparezcan los malos olores y que la ropa vuelva a salir limpia de nuestra lavadora con un aroma fresco y agradable.
Se trata de una opción que es bastante eficaz y que supone un buen sustitutivo del habitual suavizante que todas las personas usan para su lavadora y para su ropa. También funciona como agente antibacteriano y desodorante natural.
¿Qué otras alternativas hay para limpiar el cajón?
A pesar de que el truco estrella es la fusión del zumo de limón junto con el vinagre de vino, existen otros consejos para conseguir limpiar el cajón de nuestra lavadora y, por ende, obtener un buen olor al hacer la colada. El más habitual es emplear el bicarbonato de sodio como limpiador. Una cucharada en un litro de agua suele ser suficiente para este propósito. Se vierte en el cajón, se deja actuar durante media hora y después se vuelve a aclarar y a dejar secar.
Sin embargo, nada como el limón para este tipo de labores, ya que es el ingrediente estrella para tener una lavadora limpia y en buen estado. Además de mezclarse con vinagre, también se puede utilizar un litro de este zumo con un par de cucharadas de sal fina. Esta mezcla permite tener el electrodoméstico completamente higienizado y listo para ser utilizado durante mucho tiempo.