La playa, la piscina, incluso el viento y la arena… En verano aumentan los problemas y las infecciones de los oídos como consecuencia de una exposición prolongada a la humedad. Según diversos estudios, hasta un 85% de las otitis externas tienen lugar en esta época del año.
La acumulación del agua que se produce es el caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de los patógenos que causan la inflamación en la piel que recubre el conducto auditivo externo. Incluso los niños son más vulnerables porque sus trompas de Eustaquio son más cortas y la infección alcanza con mayor facilidad al oído.
Por otro lado, la practica de buceo, que provoca cambios de presión en el oído medio y los cambios de temperatura al que nos sometemos en estos meses, favorecen también la aparición de infección en el oído medio. Por ello, es importante durante esta época mantener una perfecta rutina de higiene auditiva.
Rutina para limpiar los oídos
Sin embargo, según datos de una encuesta elaborada recientemente por Audika España, el 20,9% de los encuestados no cuenta con una rutina de higiene auditiva, mientras que el 79,1% de los encuestados confirma tenerla: más de dos veces a la semana (45,2%), una vez a la semana (27%), cada 15 días (4,3%).
Además, el 23,5% restante de las personas que cuentan con hábitos de higiene auditiva tan solo limpian sus oídos cuando sienten que tienen suciedad.
“Mantener una rutina adecuada de higiene auditiva es esencial para el bienestar en general. Lo mejor son 2 o 3 días de limpieza a la semana. Para evitar acumular un exceso de cera que nos evite sufrir algún tipo de molestia, infección, pitidos en los oídos o vértigos y al mismo tiempo es importante conservar un mínimo de cera que mantenga nuestros oídos protegidos”, señala Elena De la Fuente, audioprotesista de Audika.
“Los resultados extraídos en el estudio demuestran una buena concienciación sobre la importancia de mantener una rutina de cuidado auditivo y prevenir posibles problemas en el futuro”, afirma De la Fuente.
A pesar de mantener una higiene auditiva frecuente, el 37,4% de los encuestados utiliza bastoncillos, un elemento desaconsejado por los médicos porque puede compactar e introducir el cerumen en el fondo del oído provocando daños en el canal auditivo y en el tímpano.
El canal auditivo tiene un mecanismo natural donde el cerumen se mueve gradualmente hacia el exterior. El uso de bastoncillos interfiere con este proceso y empuja el cerumen hacia dentro, lo que puede provocar obstrucciones, irritaciones e incluso lesiones en el oído.
Además, el uso incorrecto de los bastoncillos puede ocasionar perforaciones en el tímpano, infecciones, dolor y pérdida auditiva temporal o permanente.
Una cantidad excesiva de cerumen puede obstruir el oído y derivar en dolor, problemas de infección o tinnitus. Por ello, para mantener una buena higiene auditiva, se recomienda limpiar el pabellón auditivo externo con un paño suave. Así, el 13,9% de los encuestados utiliza una gasa y el 30,4% una toalla.
Entre las respuestas extraídas en este estudio, también se han recogido otros malos hábitos como el uso de las manos, horquillas, llaves o agua oxigenada. Unas opciones que Audika no recomienda utilizar en ningún momento, ya que, si la presencia de cerumen es notable, lo aconsejable es acudir a un especialista para su revisión.
Tapones en los oídos
El 32,2% de los encuestados también ha sufrido en alguna ocasión molestias auditivas derivadas de los tapones en los oídos. En torno al 20% afirma que estas molestias son más acusadas durante los meses de verano, esto puede deberse a la prolongada exposición al agua.
“En verano es muy importante proteger los oídos para evitar la otitis y la formación de tapones. Por eso, como profesional de la salud auditiva, es recomendable en épocas estivales una correcta higiene de la salud auditiva”, comenta De la Fuente.
La recomendación para aquellas personas que piensan que pueden tener un tapón en el oído o experimentan síntomas parecidos es acudir a un especialista lo antes posible para que proceda a examinar y aconsejar cuál es la mejor opción de tratamiento, así como no usar productos sanitarios sin consultar antes a un profesional médico.
Entre las soluciones que nos proponen los especialistas para mantener una buena higiene auditiva sin correr ningún riesgo, lo más recomendable es utilizar un spray de limpieza con agua de mar, siempre que no se tenga exceso de cerumen ya que en este caso podría ser contraproducente.
Otra de las soluciones isotónicas clásicas en el caso de la higiene y desinfección de las mucosas, como la zona de la nariz o los ojos, es el suero fisiológico.