La tipografía influye en lo que compramos y consumimos: la psicología de los tipos de letra

En el supermercado, cuando realizamos la compra, recibimos cientos de impactos que van directamente al cerebro en forma de colores, luces, tamaños, pero incluso el tipo de letra que aparece en el logo de la marca impreso en los productos, influye en la decisión de nuestra compra.

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Sarah Hyndman, autora de Why Fonts Matter (Por qué importa la tipografía), asegura que la forma en la que aparecen las palabras, “el tipo de letra que se elige para expresarlas es sumamente importante”, asegura. Y añade que es algo parecido “al lenguaje no verbal”.

Efectivamente, hay tipos de letras que reflejan valores, como el prestigio, otras que se asocian con productos caros e incluso algunas con los productos baratos, e incluso las hay que provocan una 'sensación en el paladar'.

Sabores de las tipografías

Uno de los sectores donde más influyen las tipografías es en el sector de la alimentación. Es lo que Hyndman llama como ‘sabores’ de las tipografías. Algunos tipos de letra parecen más apetitosos que otros, apelando a nuestros deseos con sus formas redondeadas y su profundidad.

Sin embargo, hay que tener cuidado, porque precisamente estos estilos están asociados con los alimentos menos saludables como los procesados.

Según los expertos, asociamos los tipos de letra de forma redondeada y robusta con los sabores dulces, sobre todo, si además se utiliza el color rojo.

Mientras que las formas tipográficas más angulosas se asocian con sabores agridulces.

Los tipos elegantes

Pero no sólo las marcas relacionadas con la comida son las únicas que se preocupan por su tipografía. Letras por ejemplo, como la Didot se asocian con productos caros y elegantes y no es casualidad que la hayan elegido cabeceras de revistas como Vogue o Harpers Bazzar, relacionadas con la moda.

Otro ejemplo: Si ves un tipo de letra fácil de leer probablemente tu cerebro asocie que esos muebles sobre los que está, también son más fáciles de ensamblar.

Por otro lado, los estilos en negrita y redondeados con poco contraste generan la idea de barato.

La tipografía Helvética, por ejemplo, ha sido clasificada por los entendidos como una de las confiables por eso se utiliza en las señales de tráfico. Y estilos con letras minúsculas grandes y circulares como 'o' o 'a' se consideran idealistas, optimistas y abiertos.

Está claro que la tipografía es determinante en la decisión de compra de muchos productos y servicios. Los expertos en estrategias de branding han escrito ríos de tinta sobre esto, conscientes de que la tipografía provoca una emoción y transmite unos valores a los consumidores.

Hoy existen unas 90.000 tipografías agrupadas en 25.000 familias, además de las que son creadas en exclusiva por diseñadores para determinadas marcas.

Familias tipográficas y su influencia

Hagamos un repaso por los cuatro grandes grupos tipográficos y los valores que evocan.

Tipografías Serif

Incluyen todas aquellas fuentes que tienen una base en sus extremos que sienta las letras sobre la línea horizontal de la escritura. Incluye las tipografías Romanas y las Egipcias. La romana por excelencia es la familia Times New Roman, y la más representativa de las egipcias es la familia Rockwell. Son tipos que transmiten valores clásicos, tradicionales, conservadores, serios y contudentes.

Tipografías Sin Serif o de Palo Seco

Son aquellas fuentes que prescinden de base en sus extremos y son más estilizadas. Incluye la Helvética, Futura o Avant Garde… Estos tipos se perciben como modernos, dinámicos, elegantes, innovadores e incluso lujosos.

Tipografías Script

Se incluyen aquí las ornamentales, góticos y decorativas. Muchas parecen textos escritos a mano por su aspecto irregular y diferente. Evocan valores como informalidad, espontaneidad, cercanía, aventura… Los podemos ver en logos como el de Budweiser, H&M o Coca-Cola.

Tipografías de Fantasía

Suelen ser difíciles de leer por tener sobre todo, un aspecto decorativo. Y transmiten valores como originalidad, sorpresa o personalidad única.