La Costa Brava es una región costera ubicada en el norte de Cataluña, en la provincia de Girona, que se extiende desde la frontera francesa hasta la ciudad de Blanes. Un paraíso terrenal en la costa mediterránea española lleno de contrastes y sorpresas que puede cautivar a los viajeros más exigentes.
Ofrece desde espectaculares paisajes que incluyen playas, calas, acantilados, bosques y montañas hasta pintorescos pueblos de pescadores y ciudades medievales amuralladas, cada uno con su propia personalidad y encanto. Es un destino muy popular, ideal para visitar en cualquier época del año, debido a su impresionante belleza natural, rica historia y cultura, deliciosa gastronomía y una amplia variedad de actividades y atracciones turísticas.
Explorar el casco histórico de los pueblos y ciudades medievales. Tossa de Mar, Begur, Pals, Peratallada, Besalú, Palamós y Girona son algunos de los lugares que conservan su trazado medieval y te permiten sumergirte en la historia y la cultura de la región, además de disfrutar de su encanto y belleza arquitectónica. En ellos puedes encontrar calles empedradas, casas de piedra, iglesias góticas, castillos y murallas medievales bien conservadas que incluyen impresionantes vistas panorámicas de la zona, entre otros. Cada sitio tiene algo diferente que ofrecer como el Castillo de Tossa de Mar que data del siglo XII, la Iglesia de Sant Pere en Begur, el Castell de Sant Esteve en Palamós o la Catedral de Girona y la Basílica de Sant Feliu.
Visitar el Triángulo Daliniano. Una ruta turística en Cataluña que incluye los tres lugares más significativos de la vida y obra del pintor surrealista Salvador Dalí. El Teatro-Museo Dalí ubicado en el pueblo de Figueres, donde se puede disfrutar de una amplia colección de obras de arte del artista, así como de su mausoleo. La Casa-Museo Salvador Dalí en Portlligat (Cadaqués), una pequeña bahía donde el pintor construyó su residencia de verano junto a su esposa Gala. Allí, se puede explorar la vida cotidiana del artista y admirar las obras que creó en este lugar. Y, por último, el Castillo Gala Dalí de Púbol, un regalo que el artista hizo a su esposa Gala, quien fue enterrada ahí tras su muerte. Hoy en día es un museo que muestra la relación que hubo entre ambos, así como algunas de las obras que el pintor creó específicamente para el castillo.
Viaje al pasado por las ruinas greco-romanas de Empúries. Éste es un yacimiento arqueológico de gran importancia histórica y cultural que permite conocer los secretos de las civilizaciones griega y romana que habitaron la costa mediterránea hace más de dos mil años. Estas ruinas son un importante testimonio de cómo ambas culturas coexistieron y se influenciaron mutuamente. Entre los edificios más destacados del yacimiento se encuentran el templo de Asclepio, la basílica paleocristiana y el foro romano. También se pueden ver los restos de las murallas que rodeaban la ciudad, así como de diversas viviendas y edificios públicos.
Relajarse y disfrutar de las hermosas playas y calas. La Costa Brava cuenta con numerosas playas y calas de gran belleza natural con aguas cristalinas, arena dorada y rodeadas de montañas y vegetación, algunas de las cuales han sido reconocidas con la bandera azul de calidad ambiental. Entre las más populares se encuentran: la playa de Aiguablava (Begur), la cala del Pi (Platja d´Aro), la cala Estreta (Palamós), la playa de Tamariu (Palafrugell) y la cala Montjoi (Roses), entre otras. Además, hay muchas otras playas y calas más pequeñas y menos conocidas que ofrecen un ambiente tranquilo y relajado para disfrutar del sol y el mar. Algunas son ideales para practicar deportes acuáticos como el windsurf, el paddle surf o el kitesurf.
Submarinismo en el magnífico fondo marino de las Illes Medes. Se considera que las Illes Medes tienen el mejor fondo marino de Cataluña. Son un conjunto de 7 pequeñas islas situadas frente a la playa l´Estartic que alberga una importante reserva de flora y fauna marina. Por ello, es un lugar de gran interés para los amantes del buceo y la naturaleza. Además, se pueden encontrar numerosas cuevas y túneles que ofrecen una experiencia única para los buceadores, así como dos barcos naufragados: el Reggio Mesina (1991) y el barco Avvenire (1971). Estas islas son uno de los mejores lugares para bucear debido a su rica vida marina, pero existen otras zonas donde también se puede practicar el submarinismo y otros deportes acuáticos como Cap de Creus o la Cala Montgó, entre otros.
Saborear la deliciosa gastronomía local. La Costa Brava es una región con una rica tradición culinaria, que combina influencias mediterráneas y catalanas, pudiendo disfrutar así de una gran variedad de platos típicos como la paella, el arroz negro, el suquet de peix (guiso de pescado), la escalivada o el cordero a la brasa. También se pueden degustar una amplia gama de productos locales y de alta calidad, como pescados y mariscos frescos, aceites de oliva de la región, embutidos y quesos artesanales, vinos y cavas de la zona, entre otros. En algunos pueblos costeros y del interior como Cadaqués, Calella de Palafrugell, Begur o Llafranc encontrarás una gran variedad de sitios y restaurantes donde saborear esta gastronomía como El Celler de Can Roca (Girona), Tragamar (Calella de Palafrugell), Sa Punta (Pals), Els Jardins de la Martana (Besalú), y demás.
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Recorrer los hermosos senderos, jardines y parques naturales. Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, la Costa Brava ofrece un amplio abanico de rutas y senderos que permiten explorar los paisajes más espectaculares de la región. El Camino de Ronda, un sendero de 200 km que bordea la costa pasando por acantilados, calas y playas de ensueño. El Parque Natural de Cap de Creus, una reserva natural que ofrece impresionantes paisajes de costa y mar Mediterráneo. El jardín botánico Marimurtra (Blanes) que cuenta con vistas panorámicas al mar y una gran variedad de plantas exóticas. Y otro lugar imprescindible para visitar son los Jardines de Santa Clotilde en Lloret de Mar, de estilo renacentista italiano, repletos de esculturas, fuentes, estanques y terrazas que ofrecen un ambiente tranquilo y relajante, ideal para pasear y disfrutar de la belleza del entorno.
En la Costa Brava descubrirás un sinfín de actividades que realizar: desde visitar sus encantadores pueblos medievales, relajarte en sus playas y calas más hermosas, degustar su gastronomía local con productos frescos, bucear en las impresionantes Islas Medas, recorrer los espectaculares Caminos de Ronda, hacer senderismo en el Parque Natural y explorar las antiguas ruinas greco-romanas. Sin duda, esta región es un lugar ideal para aquellos que buscan unas vacaciones relajantes en un entorno natural y culturalmente rico.
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