Portugal es un destino turístico fantástico si queremos disfrutar de cultura, monumentos y gastronomía. Pero también si lo que buscamos es calor y sol para disfrutar de unos baños en escenarios de ensueño. En este sentido conviene mencionar la parte sur del país, conocida como el Algarve, que se alza posiblemente como la región más turística de todo Portugal.

Situada al sur del país y ocupando una franja de algo más de 150 kilómetros, desde la frontera con España al este a la del oeste por el océano Atlántico, es una impresionante zona para disfrutar de la playa y la naturaleza. A pesar de que posee una interesante riqueza natural en el interior, su gran atractivo es la costa, donde se encuentra la mayor parte de las ciudades y pueblos que atraen cada año a miles de turistas.

Siendo la zona por excelencia de sol y playa, también cuenta con bonitas poblaciones que conviene visitar. Una de ellas es Albufeira, la localidad costera más conocida y turística de la zona. Se trata de una ciudad con un bonito casco histórico, repleto de callejuelas estrechas y empinadas y casas blancas, además de un bello puerto marítimo. También es la localidad más concurrida y dinámica de esta zona portuguesa, llena de diversión y lugares de fiesta, sin olvidar sus fabulosas playas.

Albufeira

Recorrido por Albufeira Albufeira es un fantástico destino de vacaciones no solo para quienes busquen playas paradisíacas y un buen clima, sino que también para aquellos que quieran admirar su belleza arquitectónica y su gastronomía. Pasear por el centro de la ciudad es una genial idea, ya que se podrá apreciar el encanto de sus estrechas y empinadas calles con una arquitectura típica en color blanco. En el centro se encuentra la plaza Largo Engenheiro Duarte Pacheco, una plaza peatonal donde se puede ver una gran variedad de árboles tropicales. En el arco moruno de la Travessa da Ingreja Velha se indica el lugar de una mezquita y de la primera iglesia de la ciudad.

Otras importantes edificaciones en el casco histórico de la ciudad son la Torre del Reloj, con un soporte de la campana hecho a base de hierro forjado, y el campanario de la Iglesia Matriz que data del siglo XVIII. Otro templo religioso que hay que ver es la Iglesia de la Misericórdia, donde todavía se conserva el portal gótico, el arco y el ábside de la antigua capilla de los gobernadores locales en el siglo XV. Además, entre sus calles se encuentra una amplia variedad de comercios tradicionales, bares y restaurantes ideales tanto para adquirir productos frescos o artesanía, como para degustar los platos fuertes de la gastronomía portuguesa.

Dejando a un lado el interior de la ciudad y pasando a su potencial natural costero hay que nombrar sus playas más destacadas. Albufeira es conocida mundialmente por sus playas y sus aguas de color azul turquesa acompañadas de unos paisajes rocosos fascinantes. La playa de Gale es bonita por sus rocas y su arena, que cuenta con vigilantes y facilidades para el turismo; la playa de Castelo es posiblemente una de las más bonitas de Portugal e ideal para los amantes de los espectáculos naturales; la playa de Coelha es pequeña pero muy pintoresca al contar con un gran número de rocas; la playa de São Rafael y de Vigia son dos playas separadas por una gran formación rocosa entre medias y cerca de ellas se encuentra la de Ponte Pequena y Ninho das Andorinhas.

Portugal

En la propia ciudad de Albufeira se encuentra la playa del mismo nombre, que en realidad son tres: playa de Peneco, playa de Pescadores y playa de Inatel.

Finalmente, cabe destacar la playa de Falesia, kilómetros interminables de playasmarcadas por el rojo de las colinas y el verde de los pinares.

Cerca de la localidad se podrán explorar varias grutas y túneles naturales, como las

Grutas de Xorino. Es posible recorrer en distintas embarcaciones las cuevas y algares tan bonitos que se presentan a lo largo de esta costa portuguesa, además de pequeñas calas con un toque paradisíaco y tranquilo.

Portugal

También se podrán divisar delfines en su hábitat natural. Hay numerosas empresas que a través de un agradable paseo en barco mar adentro llevan al propio hábitat de estos animales marinos. Aquí se podrá ver de manera espontánea cómo actúan los delfines, sin ningún tipo de espectáculo como los que se realizan en los centros de cautividad. No hay que olvidar que se trata de un buen lugar para practicar deportes acuáticos como paddlesurf, snorkel o buceo.

Un viaje a Albufeira siempre es perfecto para conocer los otros rincones que guarda el Algarve portugués, como Faro, Lagos, Tavira, Praia da Rocha, Montegordo, Carvoeiro o Portimao, entre otros.

Más información en: infoviajes.contacto@gmail.com

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