CaixaBank en Albal. EE

CaixaBank en Albal. EE

Reconstruir Valencia La dana del siglo

CaixaBank anuncia la reapertura de todas sus oficinas y cajeros afectados por la DANA en la provincia de Valencia

Publicada

Tras dos meses de trabajo por volver a la normalidad tras la devastadora DANA del pasado 29 de octubre, CaixaBank ya ha reabierto el 100% de sus oficinas en la provincia de Valencia que fueron afectadas por las inundaciones. Además, ya cuenta con la totalidad de los cajeros en funcionamiento.

Con la apertura de la oficina de Sedaví culmina el "exhaustivo trabajo" para devolver la normalidad del servicio a los clientes, tras unas inundaciones que afectaron a 108 oficinas de CaixaBank de tres comunidades autónomas.

Los mayores problemas se concentraron en la provincia de Valencia, donde decenas de empleados se vieron afectados de manera directa por los estragos de la riada y donde 71 oficinas de los 201 centros que la entidad financiera tiene en la provincia sufrieron daños de diversa consideración.

En la provincia de Valencia, 13 oficinas sufrieron afectación grave, y otras siete muy graves por lo que ha sido necesario remodelarlas por completo: Algemesí, Paiporta, Aldaia, Albal, Massanassa, Benetússer y Sedaví, las cuales se mantuvieron cerradas a la espera de ser reacondicionadas.

Para paliar lo máximo posible los daños provocados por la riada, la entidad activó y ha estado movilizando diariamente seis oficinas móviles en las zonas más afectadas, en coordinación con el Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) y los diferentes ayuntamientos, con el objetivo de facilitar a los ciudadanos la realización de operaciones bancarias esenciales.

Además, para evitar desplazamientos, la entidad financiera ha permitido la retirada de efectivo sin comisiones a clientes y no clientes en los cerca de 800 cajeros de CaixaBank de la provincia de Valencia.

Apertura de oficinas

Tras varias semanas de intensos trabajos de reacondicionamiento, la oficina de Algemesí reabrió sus puertas el pasado 25 de noviembre; las de Paiporta y Aldaia se reabrieron el 2 de diciembre; y las de Albal y Massanassa el pasado lunes 23 de diciembre.

"Desde CaixaBank y ante esta tragedia, hemos querido estar en todo momento cerca de nuestros empleados, de nuestros clientes y de la sociedad en general", ha destacado Olga García, directora territorial de CaixaBank en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.

"Como entidad de referencia en la zona, hemos trabajado muy duro y vamos a seguir haciéndolo para ayudar en todo lo posible y para que no falte servicio y apoyo financiero", ha añadido.

Ayudas a los afectados

Además de los ofimóviles, CaixaBank puso a disposición de los afectados por la DANA en la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía una línea de financiación para particulares y autónomos como anticipo de las ayudas para sus necesidades inmediatas.

La entidad activó también la moratoria de pago en los préstamos de los clientes afectados para aliviar la carga financiera y facilitar la recuperación; y se adhirió a las nuevas líneas ICO impulsadas por el Gobierno para anticipar las indemnizaciones y las ayudas a los afectados por la DANA. 

Para el caso concreto de las empresas, CaixaBank habilitó una línea extraordinaria de financiación de más de 2.500 millones para las empresas de la Comunitat Valenciana; y de más de 650 millones para las de Castilla-La Mancha.

Estas líneas se complementaron con otra línea de financiación extraordinaria habilitada por MicroBank, el banco social de CaixaBank, para garantizar la continuidad de la actividad de autónomos y pequeñas empresas con una facturación de hasta 2 millones de euros y menos de diez empleados, con un importe máximo de 50.000 euros a pagar en 72 meses.

A todo ello hay que añadir la renovación automática para autónomos y pymes de los vencimientos en las líneas de crédito circulante de los clientes de CaixaBank afectados.

Por su parte, AgroBank, la línea de negocio de CaixaBank dirigida al sector agroalimentario, habilitó con urgencia una línea de financiación de más de 300 millones de euros para ayudar en aquellos casos en los que las explotaciones y cultivos hayan resultado dañados.

Esta iniciativa también permite anticipar ayudas e indemnizaciones para rehabilitar los daños causados por las fuertes lluvias y el temporal.