Qué fue de Vicente Seguí, ganador de Operación Triunfo 3: "Hay que saber decir 'no' por salud mental"
A pesar de salir recientemente de una época dañina, se siente afortunado por lo que ha vivido. El espectáculo forma parte de su vida.
17 febrero, 2024 06:00La final de Operación Triunfo 2023 está al caer. El lunes 19 de febrero se conocerá el ganador o ganadora de la duodécima edición de este formato. Han sido muchos los concursantes que se han formado profesionalmente allí. De hecho, alcanzan un gran éxito durante la emisión del programa, pero muchos se quedan en el olvido con el paso de los años.
EL ESPAÑOL ha querido remontarse en el tiempo y conocer qué fue de Vicente Seguí, el valenciano que quedó en primera posición en OT 2003.
Natural de Vilamarxant, tiene 45 años, no tiene hijos y tampoco está casado. Su día a día es "relativamente tranquilo". Cuida de sus animales, de su casa y de sí mismo. No tiene "grandes ambiciones", pues vivir con su gente en su tierra era su ilusión, y así lo ha cumplido. Todo lo que necesita a día de hoy es "paz, tranquilidad y de ahí, pasar a la felicidad".
Hace algo más de 20 años que terminó el concurso para Seguí. Su vida cambió "radicalmente" al salir de la academia. De ser una persona completamente anónima, pasó a no poder salir de casa sin ser reconocido. "Fui el centro de atención en aquel momento, me decían cosas bonitas, me pedían fotos y autógrafos", cuenta a EL ESPAÑOL.
De la noche a la mañana la vida parecía ser otra para el cantante: "Son demasiados sentimientos en poco tiempo como para que una persona pueda llegar a asumirlos y a analizarlos".
Pero poco a poco su "llama" se fue apagando. Explica que a partir de los dos años su fama se fue enfriando a nivel nacional. Aun así, en estos 20 años ha podido vivir, "o malvivir" de la música.
Tinieblas
Hace apenas dos años decidió hacer una pausa en su trayectoria profesional. Así lo anunciaba en sus redes sociales un 26 de marzo de 2022: "Estoy enfermo y necesito curarme. Voy a dejar la música y no sé si en un futuro podré retomarla desde un punto de alegría pura y verdadera".
A día de hoy, Vicente Seguí sigue saliendo de una época oscura, la que considera como "las tinieblas". La depresión le arrebató las ganas de seguir en un escenario y le obligó a tomarse un descanso por su propio bien.
"Fue duro, yo pensaba que no me iba a tocar nunca. Es una enfermedad curiosa; aparentemente estás bien y la mente te dice que no lo estás", lamenta el artista.
Ahora, vuelve a sentirse con fuerza después de un largo proceso de curación y no reniega de las oportunidades que le brindó Operación Triunfo: "Estamos intentando arrancar poco a poco en este 2024, no haciendo mucho ruido pero sí despacito".
De hecho, este viernes 16 de febrero tiene una actuación en Lugo, la primera después del standby que necesitaba. También recuerda que estuvo en un programa de televisión en enero de 2023, pero esto le provocó una recaída.
En su carrera dice haber tenido "altos y bajos", pero intenta quedarse "con lo bueno" que da el mundo del espectáculo. "Me metí en él de cabeza sin saber qué me iba a deparar y, a pesar de las cosas negativas, ha sido un camino brutal, con muchas experiencias", puntualiza Seguí.
La salud mental de Vicente se vio tocada por "no saber decir que no" y por chocar sus expectativas con lo que "no conseguía de la gente". "Yo pensaba que era un superhéroe y al final exploté. Hay que aprender a decir hasta aquí hemos llegado, esto no me conviene, esto no lo quiero y no me va a ayudar", confiesa.
Pero también lanza un mensaje esperanzador y anima a ponerse en manos de profesionales para recuperarse.
"La etapa de las tinieblas" ha ido llegando poco a poco a su fin. Vicente es consciente de que, para él, "la salud mental es importante día a día, pero sobre todo, para intentar alegrar la vida a los demás desde un escenario, hay que estar alegre por dentro".
Relata la sensación como si le hubieran quitado el alma. Por ello, en estos dos años se ha centrado en él, en su mente y en su cuerpo. Desea "no volver a caer en esa trampa", pero tampoco quiere "olvidar el dolor" que sufrió.
20 años de música
Vicente Seguí se encasilla en un estilo clásico, "el de la voz mediterránea". Sabe que es una música que no funciona entre la gente joven, pero "nadie olvida una voz como la de Nino Bravo", uno de sus artistas referentes desde que su tío le regaló una cinta de pequeño que aún custodia.
El cantante tiene publicados tres discos de estudio. "El primero funcionó muy bien, el mejor, por ser el más reciente y el más estudiado después de ser ganador".
Admite que no tuvo mucha suerte: "Al final todo es un mecanismo. No solo es cantar bien y hacer bien las cosas, sino que necesitas elementos alrededor para que la maquinaria funcione y aun así, aunque la tengas en marcha, también depende de que la gente se fije en ti".
Aun así, afirma sentirse afortunado, pues cree que su estilo no está muy explotado y "las voces mediterráneas siguen gustando".
Otra de sus facetas como cantante ha sido homenajear a artistas como su "querido" Nino Bravo o Concha Piquer.
También ha actuado en muchos espectáculos de variedades. Estos "han tenido más tirón en la Comunitat Valenciana". Explica que se trata de un show con diferentes exhibiciones, desde un humorista o un mago hasta un cantante.
Viajó hasta Las Vegas y California para participar en varios festivales de la canción y ha sido presentador con María Abradelo. "Para mantenerte en la música, hay que pelear", señala Seguí.
¿Lo sabías?
Antes de entrar en Operación Triunfo 2003, Vicente Seguí estuvo a las puertas de participar en la segunda edición 'OT 2'. Hubiera compartido concurso con Nena Daconte, pero en el último momento fue él mismo quien se echó para atrás.
Rememora cómo empezó su historia como cantante: "Fue en los castings de OT 2". No fue expulsado porque no le quisiesen, sino que sentía no estar preparado para entrar en un programa de estas características.
Sus amigos le apuntaron a este casting porque OT 1 "fue un boom brutal". "Ellos pensaban que tenía algo diferente. Fui a la primera prueba sin haber cogido un micrófono antes. De pronto, pasé las fases, pero a punto de entrar me derrumbé y me retiré", relata Seguí.
"No sabía hacia dónde iba ni que quería, perdí el rumbo", asevera. De entre las 200.000 personas que se presentaron, Seguí se quedó entre los 40 finalistas.
Para coger tablas antes de decidir concursar en OT 3, estuvo formando parte de una orquesta. "Hice 80 actuaciones. Cuando me presenté a los castings, a la gente le sorprendió cómo había cambiado. Alucinaban, entré y gané", recuerda con cariño.
A Vicente claro que le gustaría haber sido un David Bisbal, "pero sería imposible". "Yo busco la paz y sentirme a gusto; sé lo que he vivido", y con eso se queda.
Lo que regala OT
Preguntado por si aún conserva amistades del concurso, subraya la de María Palacín. Es la psicóloga que le atendió en los castings y a día de hoy sigue siendo su amiga.
Otro de los profesionales con los que tiene relación es Poty. Fue bailarín y coreógrafo de los primeros Operación Triunfo.
Dice llevarse "bien con todo el mundo". "Mi prioridad en la vida son los seres humanos. Yo pongo mi parte, si la otra persona no la pone... No hay que prometer tanto, sino actuar más", insiste.
Así pues, de su edición aún mantienen la relación y tienen un grupo de Whatsapp. Aunque Vicente se ha alejado en estos dos últimos años por su enfermedad. Sostiene que no es el mismo trato que al principio porque se enfría, pero garantiza que "el cariño existe y es muy difícil de romper".
En 2021 se celebró un programa en recuerdo a OT, con motivo del 20 aniversario del formato televisivo. Vicente Seguí acudió y coincidió con Davinia Cuevas, una de sus compañeras. "Fue una gran alegría volvernos a encontrar. Te llena el alma, la vida y fue muy bonito", confirma.
Consejo a los nuevos 'triunfitos'
Vicente Seguí corrobora que la esencia de Operación Triunfo, después de algo más de 20 años, sigue manteniéndose en las ediciones más recientes.
Como consejo a los nuevos 'triunfitos', lanza el siguiente mensaje: "En primer lugar, mucha suerte, mucho acierto y hacia delante siempre. Me gustaría que ellos tuvieran lo que yo ya he aprendido con los años, pero pierdes la magia del momento y ahora hay que volverse loco. Quien soy yo para pararles, pero sí que les daría un escudo para que lo que hagan hoy, no les perjudique mañana".
Vicente Seguí es un ejemplo de lucha en el mundo de la música. "Poco a poco voy a ir arrancando y conectando con el sector del espectáculo. Vamos a ir conectando con la vida en general, el espéctaculo forma parte de mi vida", concluye el artista.