La dirección de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) pactó este miércoles con UGT su nuevo expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a un total de 626 personas, según ha informado UGT.
El sindicato mayoritario confirmó el acuerdo y subrayó que cuenta con unas "con unas condiciones inmejorables". Por lo que respecta al ERTE para cerca de mil personas que finalmente Ford no despedirá -al comprometerse el Gobierno a ofrecer un respaldo extraordinario para mantener este volumen de empleo hasta 2027- el mismo no entrará en vigor hasta 2025.
"Hoy hemos alcanzado un acuerdo por cuarta, y última vez, con unas condiciones inmejorables para los trabajadores de Ford. Solucionamos así el último ERE al que nos hemos enfrentado en los últimos cinco años", manifestó el sindicato. Han sido cuatro expedientes de extinción desde 2020.
"Quedará dimensionada la plantilla a las necesidades futuras. Se cumple así el objetivo que fijamos en nuestra asamblea, el pasado 15 de junio", agregó.
La organización añadió que ahora Ford Almussafes se enfrenta "al reto de transitar hasta mayo de 2027 con un excedente de 1.000 personas". "De momento lo haremos con un ERTE rotativo hasta el 31 de diciembre. A partir de enero de 2025 deberá entrar en vigor el mecanismo que el Gobierno de España nos ha asegurado, y el acompañamiento que hará la Generalitat Valenciana", manifestó.
El acuerdo del ERE ya está cerrado, pero restan flecos para el del ERTE. "Ante esta nueva situación, la empresa debe entender que ha de aumentar el complemento salarial del ERTE que estamos negociando y esperamos cerrar mañana mismo", destacó UGT.
Mil despidos menos
La intención inicial de Ford es que 626 fueran salidas definitivas y 996, despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027, año en el que está previsto el lanzamiento del nuevo vehículo multinenergía que fabricará la planta.
En la reunión de la comisión consultiva celebrada este martes, la empresa ya había presentado una propuesta que se acercaba a lo que propone UGT. El pasado jueves 27 de junio, el sindicato ya se mostraba optimista con las negociaciones al "superar un punto de inflexión y vislumbrar soluciones".
Pese a los acercamientos, el sindicato advertía a la empresa que debía "igualar la cantidad extra para las bajas incentivadas ofrecidas en los ERE anteriores, es decir, alcanzar los 40.000 euros, y no entrar en comparaciones con otras situaciones".
Del mismo modo, reclamaba establecer de manera subsidiaria incluir al personal con fecha de nacimiento hasta el año 1971. "No se podrá entender que se hiciera en el último ERE pactado con UGT y no se haga ahora que hay menor número de población en la fábrica mayor de 55 años", subrayó.