
Junta de Portavoces de Les Corts. José Cuéllar / Corts
PSPV, Compromís y Vox abogan por rebajar el tono tras las amenazas a Mazón: "Que no se caliente la calle"
Los grupos parlamentarios coinciden en la necesidad de rebajar la dureza de los debates parlamentarios y censuran lo ocurrido.
Más información: "Estás muerto", "vamos a pegarle un tiro" o "vamos a quitarte la vida": los mensajes del hombre detenido por amenazar a Mazón
Es un rara avis, pero este martes ha tenido lugar en el Parlamento valenciano. PSPV, Compromís, PP y Vox se han unido para condenar este martes las amenazas recibidas por el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
El pasado miércoles la Policía Nacional detuvo en Valencia a un hombre de 30 años que desde diciembre llevaba comentando todas las publicaciones del jefe del Consell en su cuenta institucional de Instagram para desearle la muerte.
Algunos mensajes en esta red social decían lo siguiente: "Anem a llevar-te la vida" (Vamos a quitarte la vida), "Estàs mort" (estás muerto) y "Anem a pegar-li un tir entre cella i cella a Mazón, aneu assumint-ho. I aspai qui estiga al volant que pagarà també" (Vamos a pegarle un tiro entre ceja y ceja a Mazón. Y cuidado con quien esté al volante, que lo pagará también).
Unas amenazas de muerte que han servido para unir a todo el arco parlamentario valenciano. A pesar de la distancia que separa al partido que gobierna y la oposición, este martes los partidos se han manifestado en bloque para rechazar sin fisuras estos hechos.
A raíz de lo sucedido, los portavoces de las cuatro formaciones -PSPV, Compromís, Vox y PP- han abogado por rebajar el tono que utilizan sus señorías en los debates parlamentarios con el objetivo de "no incendiar, ni calentar la calle".
El primero en hacerlo ha sido el voxista José María Llanos, quien ha considerado que todos deberían "intentar rebajar el lenguaje" porque no hacerlo "no es bueno ni para nosotros -los representantes públicos-, ni para los valencianos".
Por ello, ha apelado a que los partidos de la oposición realicen una labor de fiscalización constructiva y ha reivindicado la política útil. "Debemos colaborar para que los ánimos fuera del debate parlamentario no lleguen a estos términos. Creo que tenemos que tener mucho cuidado con lo que hacemos en política", ha subrayado.
El síndic de Vox también ha aprovechado la ocasión, eso sí, para señalar que "no se tiene que trasladar a la calle el malestar que les genera a algunos grupos políticos estar en la oposición". Una dardo dirigido a Compromís y PSPV.
La experiencia del Botánico
Poco después, los partidos del bloque de izquierdas han censurado de la misma manera lo ocurrido. El síndic de la coalición, Joan Baldoví, ha manifestado que "cualquier persona que amenace a cualqueira debe ser detenida y pasar a disposición judicial".
Baldoví ha estado acompañado por Isaura Navarro, portavoz adjunta del grupo que en el mandato pasado fue consellera de Medioambiente además de exsecretaria autonómica de Sanidad. Navarro ha desvelado que ella misma recibió amenazas de muerte cuando ocupó estos cargos en el gobierno de Ximo Puig.
"Me amenazaron con pegarme un tiro en la nuca. Nunca nadie fue detenido. Pero obviamente rechazamos este tipo de situaciones y pensamos que todos los casos deben ser perseguidos. Es muy duro encontrar tu nombre y apellidos bajo amenazas", ha subrayado la parlamentaria.
Con todo, el portavoz de la coalición ha instado a "medir las palabras" que se vierten en la tribuna durante los plenos en Les Corts y ha reconocido que la sesión de control al jefe del Consell de la semana pasada no le gustó.
En ella, "hubo comparativas con animales que creo que están fuera de lugar", ha sentenciado. Se refería, en particular, a la intervención del diputado del PP José Ramón González de Zárate que llamó "caniche de Gandia" a la ministra Diana Morant y "ratonera de Valencia" a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Una intervención que el portavoz del Partido Popular en el Parlamento valenciano, Juan Francisco Pérez Llorca, ha asegurado que tampoco le gustó y por la que llamó la atención al diputado al finalizar su intervención.
En cualquier caso, Baldoví ha señalado que "la indignación está en la calle" y ha querido desvincular a su coalición, Compromís, de los altercados que vividos recientemente por Mazón.
No en vano, Vox había señalado minutos antes que entre los que increparon al presidente del Gobierno valenciano en las fiestas de la Magdalena la semana pasada en Castellón se hallaban familiares de representantes de los nacionalistas.
Piden lo mismo a Mazón
Por su parte, el portavoz del PSPV, José Muñoz, ha condenado de igual manera y "sin ningún tipo de condiciones" las amenazas de muerte sufridas por Mazón y ha asegurado que "no caben en democracia". "Esta persona ha sido detenida y caerá el peso de la ley sobre él", ha denunciado.
Muñoz ha reclamado a los partidos de derechas y en particular al propio jefe del ejecutivo valenciano que también rebajen el tono en sede parlamentaria.
De hecho, ha criticado que en una sesión de control, sacara pecho de haberse quedado en Paiporta junto al rey en la visita que tuvo lugar días después de la dana, mientras Pedro Sánchez abandonó el municipio tras ser increpado y atacado por varios individuos.
"Le pedí que retirara esas palabras en su día y en lugar de hacerlo, echó más gasolina y volvió a repetirlo después de que se retomara el pleno, que había tenido que ser suspendido por la agitación que se estaba viviendo en el hemiciclo", ha criticado el portavoz socialista.
A pesar de los dardos que se han dirigido unos a otros, las condenas realizadas por los dos grupos de la izquierda han recibido el agredecimiento por parte del síndic del PPCV, Juanfran Pérez Llorca.