El secretario autonómico de Emergencias de la Generalitat Valenciana, Emilio Argüeso, ha puesto su cargo a disposición del presidente Carlos Mazón, después de la DANA que el pasado 29 de octubre arrasó parte de la provincia de Valencia y dejó 222 víctimas mortales, según el último dato oficial.
Está previsto que su destitución se produzca el próximo martes, según confirmaron a Efe de fuentes de la administración autonómica
Según estas fuentes, fue "hace unos días" cuando Argüeso, muy cuestionado por la gestión de la emergencia, puso su cargo a disposición del jefe del Ejecutivo valenciano.
Este cese se sumará al de la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, en el momento de la catástrofe. Pradas fue sustituida por el nuevo conseller de Interior y Emergencias, Juan Carlos Valderrama.
Tanto Pradas como Argüeso, que habían aterrizado en este departamento hace apenas cuatro meses, cuando Vox rompió la coalición de Gobierno, han sido criticados por la falta de toma de decisiones durante las primeras horas de la tarde del 29 de octubre.
Argüeso, guardia civil y policía local de profesión, fue uno de los máximos dirigentes de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana y tras ser expulsado por colaborar con el PP en el hundimiento del partido, Carlos Mazón lo fichó para su Ejecutivo.
Primero como secretario autonómico del Sistema Sociosanitario de la Vicepresidencia segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda y después como jefe de Emergencias.
Nuevo Consell
Mazón anunció en su comparecencia parlamentaria una remodelación de su Consell, la tercera desde que es presidente, para hacer frente a la nueva etapa que denominó de "reconstrucción y reparación" de las zonas afectadas por la riada.
La semana pasada tomaron posesión los nuevos consellers: Valderrama al frente de Emergencias, Marián Cano de Innovación, Industria, Comercio y Turismo (en sustitución de Nuria Montes) y Francisco Gan Pampols como nuevo vicepresidente de la reconstrucción.
Esta martes, con la previsible salida de Argüeso comenzarán los cambios en el segundo y tercer escalón.