El 'parte de guerra' del Ejército tras la DANA: en Paiporta sólo ha podido restablecerse la normalidad en un 25%

El otro lugar en el que los trabajos han progresado tan sólo un 25% es en Utiel, a orillas del río Magro, otro de los epicentros de la tragedia. Así lo recogen los datos y los detalles internos  a los que ha podido acceder EL ESPAÑOL sobre la operación comandada por la UME y en la que se ha volcado el Ejército de Tierra, junto con la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio.

Estos detalles confeccionan una suerte de parte de guerra que se actualiza a diario y que sirve a los mandos del operativo para tener una visión panorámica sobre el avance de las labores de rescate y recuperación de Valencia y su comarca, dañada gravemente por la catástrofe.

Estos datos permiten visualizar con amplitud la magnitud del reto al que se están enfrentando los valencianos, los voluntarios y los más de 8.000 soldados de las Fuerzas Armadas, así como los miles de policías y guardias civiles y bomberos desplegados a día de hoy tras una semana y media de lucha contra el barro y los escombros. 

Por ello, la destrucción de la riada fue tal que tras intensos e ininterrumpidos trabajos en otros municipios como Xirivella, Sedaví, Catarroja, Alfafar, Picanya, Torrent, Beniparrell o Albal el avance ha sido, según las estimaciones de las Fuerzas Armadas, de en torno al 50 % de lo que esas localidades necesitan para recobrar la normalidad. Ésa es la situación de la mayoría de los 68 municipios más afectados por la DANA tras los intensos trabajos llevados a cabo en semana y media.

La UME accede a un garaje en la lucha contra la DANA. UME

En las localidades del sur de la provincia, como Algemesí o Carlet y más hacia el interior, como Buñol, las Fuerzas Armadas estiman en su análisis diario que ya se ha alcanzado el 75 % del total de trabajos requeridos para recuperar medianamente la normalidad.

Principales problemas

Algunos de los principales obstáculos con los que se están encontrando en los últimos días tienen que ver con las dificultades en el trabajo de los ingenieros. Durante el día, la ola solidaria y la gran cantidad de población que participa en las tareas de limpieza es tal que la operatividad de las máquinas de estos especialistas se reduce. Están resultando más productivas durante los turnos que se han establecido por la noche, mientras los voluntarios duermen.

Fuerza Terrestre

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Además, el agua embalsada y los materiales dispersos en las calles de todos esos pueblos han hecho necesario que las Fuerzas Armadas exijan emplear equipos de protección individual en la zona. El olor, la posible propagación de bacterias han hecho imprescindible en muchos lugares llevar mascarillas, guantes sintéticos e incluso gafas de protección.

Por ello, se ha ordenado a la fuerza tener en consideración las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

Tal y como reflejan los datos, la situación logística a día de hoy es "buena", al contrario que los días posteriores a que la riada se lo llevara todo por delante. En lo que abastecimiento se refiere, la operación se encuentra en fase de transición. La etapa inicial, en las primeras jornadas, estuvo destinada a generar los recursos necesarios para los habitantes que lo habían perdido todo y para esas localidades.

Los transportes de los recursos para el sostenimiento de la fuerza se están realizando de manera eficaz en el tiempo, según los análisis y supervisiones del Ejército de Tierra. Y ahora, lo que más está costando mantener a las tropas son las máquinas de Ingenieros, ya que resultan esenciales para la misión.

Decisiones

Mientras tanto, prosiguen las actividades de limpieza de viales y retirada de escombros en las localidades de Requena, Ribarroja de Turia, Torrent, Paiporta, Algemesí y Paterna en la provincia de Valencia, y en la localidad de Letur en la provincia de Albacete. Además, se continúan realizado tareas de búsqueda de desaparecidos y reparto de elementos de primera necesidad a la población civil.

Soldados de la UME retiran barro de la puerta de una casa. UME

En estos momentos, un total de 8.005 militares de los tres ejércitos y procedentes de unidades de toda España están desplegados este jueves en los municipios de la Comunidad Valenciana azotados por la DANA. De todos ellos, 2.103 pertenecen a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que es la que ostenta el mando del que dependen todos los demás efectivos militares.

Esta cifra representa un ligero aumento respecto a los efectivos del miércoles, 7.987 en total, que se dedican a la búsqueda de desaparecidos y tareas de limpieza y achique, entre otras. En el despliegue se incluyen 16 psicólogos y psiquiatras para prestar apoyo a las víctimas del temporal. Los militares llevan a cabo sus labores con un total de 1.914 vehículos terrestres, aéreos y acuáticos especializados. En concreto, según los datos proporcionados por el Gobierno, 12 son helicópteros; 93 son máquinas de ingenieros; 1.692 son vehículos de intervención y transporte; 18 embarcaciones y 27 perros de búsqueda.

Debido a las necesidades de la situación actual, las Fuerzas Armadas han decidido incorporar 12 contenedores frigoríficos a la Feria de Valencia para reforzar la morgue instalada por la Generalitat.

Relevo de las unidades

Además, 13 equipos de medios pesados de extracción y 188 equipos medios ligeros —que incluyen 89 autobombas y 99 motobombas— se encargan de la extracción de agua y/o lodos. La UME, bajo la dirección de la emergencia a cargo de la Generalitat, ha modificado la organización operativa. Así, ha dividido en cuatro zonas la catástrofe, cada una de ellas gestionada por un grupo táctico diferente.

La labor de la UME y del Ejército de Tierra en las zonas afectadas por la DANA, en imágenes

De este modo, las Fuerzas Armadas continúan prestando el apoyo necesario para el sostenimiento de las unidades. Al mismo tiempo, destacan a EL ESPAÑOL altos mandos al tanto de la misión, se está trabajando en la consolidación de la situación logística.

Estas mismas fuentes estiman que a corto plazo no serán requeridos "esfuerzos adicionales" en cuanto al número de unidades desplegadas, ya que se ha alcanzado el techo marcado para las Fuerzas Armadas.

Los expertos consultados en el Ejército señalan que las capacidades concretas que más se necesitan ahora son las de ingeniería, vehículos, helicópteros y otras tecnologías similares que ayuden a trasladar las miles de toneladas de residuos y escombros generados por las inundaciones.

Por ello, el mando de la operación está planeando ya cómo dar relevo a las unidades que están sobre el terreno. El cansancio y la pelea contra las consecuencias de la DANA pronto harán mella en los efectivos, y por ello hay que establecer un turno que sirva para dar un respiro a quienes cumplirán una semana despejando calles y quitando barro a paladas.