Más de 16.000 euros. Esa es la cantidad por la que está acusada de estafa una mujer de 31 años al anciano de 78 al que cuidaba en Xirivella (Valencia). La Policía Nacional la señala por las compras en internet realizadas con la tarjeta bancaria de su víctima.
Las pesquisas comenzaron en noviembre del pasado año por parte de agentes del Grupo de Ciberdelincuencia de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Torrent. Hasta allí fue a denunciar un hombre de 78 años en compañía de su hija, tras haberse percatado de multitud de cargos bancarios fraudulentos realizados con su tarjeta en comercios en línea. Además, señalaban gran cantidad de extracciones de efectivo en cajeros y transferencias bancarias no autorizadas.
La investigación a partir de ahí siguió el rastro del dinero con los movimientos bancarios y los informes de los comercios electrónicos, generalmente ubicados en el extranjero. El comunicado de la Policía Nacional destaca el laborioso análisis de los agentes que les llevó a identificar a una mujer residente en Xirivella.
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Al parecer, esta mujer habría conocido al hombre en una cafetería, ofreciéndose para ayudarle en tareas domésticas y de cuidado en su vivienda. La hipótesis de la Policía Nacional es que se aprovechaba de la edad vulnerable de la víctima y su desconocimiento en el manejo de internet para acceder a su tarjeta bancaria.
Embarcaciones de recreo
Los agentes comprobaron que la investigada había efectuado numerosas compras por internet de artículos como juguetes, drones, un ordenador portátil, altavoces y equipos de música para su vehículo, un patinete eléctrico, además de prendas de ropa y calzado de diversas marcas e incluso un sofá. La confianza con la que se hacían las compras llega hasta el punto de pagar un curso para el manejo de embarcaciones de recreo en Valencia, así como el abono de un tatuaje.
A las compras se añaden las extracciones de efectivo realizadas en cajeros automáticos y que ascienden a 6.600 euros. La suma total defraudada supone un perjuicio de 16.042 euros.
El rastro de las compras por internet dejó una pista clara: todas las compras fraudulentas eran enviadas a un domicilio en Xirivella. Tras ser localizada allí esta mujer, fue detenida el pasado lunes 22 de abril, efectuándose un registro en su vivienda donde se halló gran parte de los productos adquiridos, mientras que el resto había sido vendido o regalado a terceras personas.
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La detenida, de origen colombiano y sin antecedentes, fue puesta a disposición judicial como presunta responsable de un delito de estafa, quien decretó su puesta en libertad, tras ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerida.