Valencia

El Ayuntamiento de Valencia aprobó este viernes en la Junta Local una ordenanza que permitirá que la ciudad se convierta en un escenario de experimentación real de productos innovadores y tecnológicos.

Así, un robot para limpiar la arena de la playa o farolas que también puedan usarse como cargadores de vehículos eléctricos son algunos de los proyectos que se pondrán en marcha gracias a esta normativa.

De hecho, ya se han delimitado unas zonas de playa para probar este robot que funciona de una forma muy similar a los que se utilizan en los hogares, aunque adaptado para las necesidades específicas de la arena.

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Se trata del proyecto denominado Sandbox Urbano, término que se refiere a los espacios, infraestructuras y eventos de Valencia que servirán de campo de pruebas para el desarrollo de nuevos productos y servicios.

Según explicó la concejala de Innovación, Tecnología, Agenda Digital e Inversiones, Paula Llobet, se trata de "un instrumento pionero en Europa" que consolida Valencia como "ciudad líder en innovación".

La ordenanza reguladora hace un llamamiento a cualquier proyecto de innovación que requieran para su desarrollo la utilización de prototipos, ensayos experimentales, pruebas, plataformas, productos o programas. Además, pueden proceder de cualquier sector, actividad, tecnología o fuente del conocimiento, incluidas las humanidades.

Junta de Gobierno Local este viernes. EE

Estos proyectos estarán dirigidos a la búsqueda de nuevas soluciones o funcionalidades que no existen actualmente en el mercado y que puedan evidenciar su potencial impacto positivo en los servicios municipales y en el desarrollo económico, social y medioambiental de la ciudad.

"Tenemos muchos retos a los que hacer frente y desde el Sandbox les podemos dar solución", afirmó Llobet. Al respecto, consideró que esta herramienta servirá para afrontar los retos medioambientales, de movilidad urbana, de eficiencia energética, de cuidado de las personas o de modernización del sector público, entre otras cuestiones.

Las iniciativas innovadoras podrán desarrollarse en espacios públicos (como plazas, mercados, vías, instalaciones deportivas), infraestructuras públicas (como alumbrado, datos, transporte público, alcantarillado) o en eventos deportivos o festivos (como la maratón, una mascletà, la crida o la Nit del foc).

Ventanilla única 

Además, tal y como afirmó la concejala, el Sandbox es un instrumento de fácil acceso y de poca burocracia. "El Ayuntamiento se compromete a dar una respuesta y facilitar el acceso y desarrollo de las pruebas en menos de tres meses" defendió.

La implementación de este Sandbox, según explicó, contribuye a fomentar un intercambio de conocimiento, experiencias y aprendizajes de "gran valor" en un ecosistema de innovación donde la colaboración público-privada "es clave" para el crecimiento de todos los agentes del ecosistema innovador.

Al respecto, aseguró que "se pondrá el foco en las startups, las microempresas, los autónomos, la investigación, los centros e institutos tecnológicos, así como el ecosistema de las empresas emergentes". Asimismo, las empresas que lo utilicen estarán exentas de la tasa de ocupación de dominio público en caso de que lo necesiten.

"Valencia es una de las primeras experiencias en España que, desde el impulso del Gobierno local, convierte a toda la ciudad en un Sandbox. Todos estos pasos que estamos dando son pruebas evidentes de nuestro fuerte compromiso con la innovación para impulsar el crecimiento económico", subrayó.

Esta norma "pionera" se enmarca en la estrategia Valencia Innovation Capital, un proyecto de gobernanza participativa que integra universidades, centros de investigación, institutos tecnológicos, empresas, corporates, pymes, autónomos, startups, spin off y vecinos, con el fin conectar todo el talento con los problemas de la ciudad para darles soluciones transformadoras.