El número de violaciones grupales continúa en aumento año tras año. En la Comunitat Valenciana se han producido un total de 477 casos en el periodo comprendido entre 2017 y 2022, los últimos de los que existen datos.
La valenciana se convierte así en la tercera autonomía con más "manadas" de toda España, solo por detrás de Andalucía (con 603 casos) y la Comunidad de Madrid (con 525).
El total nacional se sitúa en 2.952 violaciones cometidas por dos o más agresores, según los datos del Ministerio de Interior recogidos en el informe "Silenciadas" presentado este miércoles por Save the Children. Se trata de un crecimiento en los últimos años del 64%, dato que preocupa porque, según los expertos, este tipo de agresiones grupales se están convirtiendo en un rito de inicio de la sexualidad de los chicos.
De estos 477 casos producidos en la Comunitat Valenciana, 327 corresponden a agresiones y abusos sexuales y 150 a agresiones con penetración. En cuanto al perfil de los agresores, la mayoría son chicos adolescentes o jóvenes. Las víctimas son niñas o adolescentes con una edad media de 15 años.
El estudio alerta de que este tipo de agresiones se produce con violencia y se suelen dar los fines de semana. También establece que es habitual que la víctima y los agresores se conozcan con anterioridad, aunque sea de una forma muy limitada.
En este sentido, el director territorial de la entidad, Rodrigo Hernández, alertó de que muchos de estos casos son grabados o fotografiados "como señal de dominio y a la espera de un reconocimiento del grupo".
Violencia en la adolescencia
A pesar del crecimiento del total de las agresiones sexuales con dos o más responsables, este dato representó en 2022 el 4,2% del total de delitos sexuales denunciados.
En la Comunitat Valenciana se interpusieron en 2022 un total de 2.379 denuncias por este tipo de violencia. En 1.082 de ellas (un 45% de los casos), la víctima era una persona menor de edad, mayoritariamente una niña o una adolescente. La valenciana es la cuarta comunidad con más denuncias por delitos sexuales contra menores, solo por detrás de Andalucía, Cataluña y Madrid.
"Desde que son pequeñas las niñas y niños están condicionados por los roles y estereotipos de género. En el caso de las niñas con las muñecas, los dibujos animados, los vídeos y programas de televisión o las redes sociales. Todo las encamina a conseguir un modelo femenino de belleza y corporal que nunca se acaba de conseguir", afirmó Rodrigo Hernández.
En cuanto a los agresores adolescentes, del total de 501 agresores menores de 18 años condenados por delitos de violencia sexual en España, 56 fueron de la Comunitat Valenciana.
Desde Save the Children explicaron que la pornografía está condicionando la forma en que niños, niñas y adolescentes se relacionan entre sí. Según datos de la organización, casi 7 de cada 10 adolescentes en la Comunitat Valenciana consumen pornografía de forma frecuente. Acceden de media a este tipo de contenidos a los 12 años.
Al respecto, afirmaron que la pornografía muestra aspectos que los chicos y chicas pueden reproducir como la no necesidad de pedir consentimiento, la ausencia de métodos anticonceptivos, la estigmatización de los cuerpos o el establecimiento de roles desiguales.
"La pornografía no puede ser la profesora de sexualidad de niños, niñas y adolescentes, igual que no podemos enseñar a conducir a adolescentes con videojuegos de carreras de coches", consideró el director territorial. Por ello, consideró "fundamental" implantar una educación afectivo-sexual desde edades tempranas.