Primer desacuerdo público entre PP y Vox por una acción de gobierno en la Comunitat Valenciana. El presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, desautorizó este martes a su vicepresidente de Vox, Vicente Barrera, tras desmarcarse de una iniciativa LGTBI patrocinada por el Gobierno valenciano.
Un día después de asistir a la reunión de dirección del partido de Santiago Abascal, Vicente Barrera convocó a los medios para anunciar que él y los otros dos representantes de Vox en el Consell se desvinculan de la campaña para fomentar el reconocimiento del colectivo LGTBI Orgull de Comunitat de la Generalitat Valenciana.
Según dijo, no tenían conocimiento previo y consideran que "en esta comunidad no existe un problema de discriminación, inclusión o tolerancia".
"No estamos dispuestos a comprar el marco ideológico que la izquierda quiere imponernos. Comprar ese marco solo nos puede llevar antes o después a volver a repetir leyes tan perniciosas para todos y que todos conocemos que son absolutamente ideológicas como fue la del 'sí es sí'", manifestó.
Mazón respondió a su vicepresidente poco después en otro acto oficial para presentar la nueva imagen de un organismo público.
"Es una discrepancia. No tenemos ningún punto en común en este cuestión. Estoy encantado de haber presentado esa marca. Respeto la opinión personal de Vicente Barrera, pero no es la opinión de la Generalitat", expuso Mazón.
El presidente y la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, presentaron el pasado fin de semana en el Benidorm Fest la nueva marca Orgull de Comunitat como parte de una iniciativa que busca "visibilizar y celebrar la diversidad y promover una sociedad en la Comunitat Valenciana inclusiva y respetuosa".
En un acto en Benidorm, en el que también participó el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, se dio a conocer este nuevo lema de la Generalitat con el que se quiere "poner en valor el orgullo de pertenecer a una comunidad moderna, diversa y tolerante que respeta y valora las diferentes orientaciones y expresiones sexuales presentes en la sociedad", según apuntó Camarero.
Tras tener conocimiento de esta iniciativa, de la que remarcó que los representantes de Vox no habían sido informados, Barrera subrayó que no se van a sumar a ella porque no la ven necesaria. No obstante, a continuación reconoció que "no supone ninguna crisis de nada" en el seno del Consell.
"Simplemente queríamos dejar claro cuál era nuestra posición", insistió Barrera. Preguntado por si trasladó esta discrepancia a Mazón en el pleno del Consell de este martes, el vicepresidente señaló que "las deliberaciones son secretas" y que el presidente tendrá conocimiento de estas declaraciones.
"No hay ningún problema entre el presidente y yo, pero entendemos que desde nuestra posición política tenemos que decir o dar nuestra opinión".
Respecto a si se trata de una posición dirigida desde Vox a nivel estatal, ya que Barrera asistió este lunes a la ejecutiva de Vox en Madrid, respondió que este tema "no se comentó" en la reunión y reiteró que "simplemente" quieren dejar clara su posición.