Abdellah no solo degolló a Fátima, su mujer, el pasado 29 de noviembre en Sagunto. También pudo matar a su hija de 13 años, ya que fue él quien la empujó por la ventana. Esto es, al menos, lo que ha revelado la propia niña a la Policía Nacional. 

Según informaron este jueves fuentes de la Policía Nacional a la agencia Efe, la menor, una vez recuperada de las lesiones que sufrió, ha sido explorarla por los agentes, que también han interrogado al hombre, de 39 años, en la prisión de Picassent.

Tras cotejar ambas versiones, también le han imputado a Abdellah un homicidio en grado de tentativa por empujar a su propia hija. "Se ha constatado que fue el padre quien la empujó", manifestaron las mismas fuentes.

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Como informó este periódico, Abdellah y Fátima llevaban alrededor de dos años separados, pero el primero se resistía a la ruptura. La mujer de 34 años, sin embargo, estaba decidida, y le transmitió que quería el divorcio. Esta fue, una vez más, la excusa de un hombre para cometer un nuevo crimen machista.

La degolló. Y la tragedia se agravó con el grave estado de la hija mayor del matrimonio, de 13 años, tras precipitarse por el patio interior de la finca. Inicialmente se creyó que cayó cuando pedía auxilio. Su vida corrió un grave peligro. El matrimonio tenía otra hija de 4 años.

Este fue el relato de lo ocurrido trasladado la noche del suceso a EL ESPAÑOL por parte de vecinos y amigos de la familia, residente en la calle Sants de la Pedra, en Sagunto. La tranquila vía de esta zona humilde de la ciudad se volvió de pronto un hervidero de sirenas. Primero, las de los bomberos y la ambulancia. Después, las de la Policía.

Lo ocurrido pareció inicialmente un suceso fortuito. De hecho, fueron los propios vecinos de la finca los que llamaron al 112 por la caída de una mejor de 13 años al patio interior.

Discusiones previas

Pero los profesionales que acudieron al rescate advirtieron enseguida que se trataba de algo mucho más grave. La madre yacía muerta, degollada a manos del padre, que había huido. Después cambió de opinión y se entregó a la Policía.

Tanto Abdellah como Fátima procedían de Marruecos, pero llevaban muchos años viviendo en Sagunto. Buena parte de la familia del homicida también reside en la ciudad valenciana. Entre ellos, sus padres y un hermano. Este último se casó con una española.

Los vecinos no daban crédito al conocer la historia, porque la separación de la pareja era conocida desde hacía tiempo. La petición del divorcio para formalizar la ruptura, sin embargo, desató la ira de Abdellah. La noche del martes previo ya tuvo lugar una fuerte discusión, según relataron algunos presentes.

El miércoles prosiguió hasta la peor de las consecuencias. Abdellah degolló a su todavía mujer con un arma blanca. Fue el sexto asesinato machista del año en la Comunitat Valenciana.