El jurado concluye que el parricida de Sueca mató a su hijo de 11 años para "causar el mayor daño" a su exmujer
También se dan por probados los delitos de amenazas, maltrato y un delito continuado de quebrantamiento de condena.
16 enero, 2024 19:02Un jurado popular ha declarado este martes por la tarde culpable de asesinato a José Antonio Alapont, el parricida de Sueca que el 3 de abril de 2022 mató a su hijo de solo 11 años y quiso que su madre lo oyera.
Después de más de 24 horas de deliberación, los miembros del Tribunal Popular han concluido que el acusado es culpable del asesinato de su hijo, Jordi, y que era plenamente consciente cuando le asestó 27 cuchilladas con la intención de causarle el mayor dolor posible a María Dolores, su expareja y madre del niño.
Además, también se dan por probados los delitos de amenazas, maltrato, un delito continuado de quebrantamiento de condena que sufrió su expareja. La decisión abre la vía a que sea condenado a prisión permanente revisable.
Así, consideran probado que, con esta acción, buscó no solo la muerte del hijo común con su exmujer sino, además, causar con ello "el mayor dolor psíquico posible" a la madre, a la que provocó graves lesiones psíquicas que a día de hoy siguen pendientes de curación.
Durante el juicio, el acusado relató con absoluta frialdad y muy pocas palabras cómo se produjo el espantoso crimen.
"Discutimos porque Jordi me dijo que yo no era su padre y, a partir de ahí, nos cogimos y pasó todo lo que pasó. Lo cogí del cuello y Le clavé el cuchillo".
Según su versión, Jordi "se quedó quieto", aunque las pruebas practicadas al cuerpo revelaron que intentó defenderse. El parricida sí reconoció que dejó que su hijo hablara con su madre mientras lo estaba asesinado, lo que le prevocó un profundo dolor a la mujer, la llamada violencia vicaria, una forma más de violencia de género que agrava el crimen.
"Su madre llamó a Jordi" y permitió que cogiera el teléfono, puntualizó. "Recuerdo que sonara el teléfono, pero no más. El niño lo cogió y gritó. Eso fue así, pero no recuerdo si seguí acuchillando el niño".
Según su versión, Jordi no habría muerte si su madre no se hubiese separado de él.
"No creo que hubiera ocurrido esto. Jordi no tenía que pagar los platos rotos". José Antonio se justificó ante el jurado manifestando que llevaba dos días consumiendo muchísimo alcohol y que tiene un familiar diagnosticado de esquizofrenia.
El jurado ha considerado que no debe obtener beneficios penitenciarios y rechaza rebajar la pena por su confesión.
Alapont se enfrenta a la prisión permanente revisable, la mayor pena prevista en España.