Valencia

La dimisión en bloque de otros 15 concejales y diputados de Castellón de Iniciativa, el partido fundado por Mónica Oltra, dejan a la formación ecosocialista en la irrelevancia y sin liderazgos en Compromís.

Los cargos públicos se dieron de baja de Iniciativa descontentos con la actual dirección y han pasado a integrarse directamente en Compromís como independientes. La fórmula les permite mantener sus actuales responsabilidades sin ser considerados tránsfugas.

Entre las nuevas bajas se encuentra la de la diputada autonómica Verònica Ruiz, una de las pocas dirigentes de Iniciativa que quedaban en las Cortes Valencianas y que mayor visibilidad ha ganado en lo que va de legislatura por sus contundentes críticas al vicepresidente valenciano de Vox, Vicente Barrera.

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Las salidas de Castellón se suman al goteo de dimisiones orgánicas que desde hace meses se está registrando en Valencia. Entre estas renuncias destacó la del exvicealcalde de Valencia y actual concejal de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Sergi Campillo; la exconcejal Luïsa Notario; y el exdirector general de Igualdad en la Diversidad, José de Lamo.

La actual dirección, dirigida por el diputado en el Congreso Alberto Ibáñez y la diputada autonómica Aitana Mas, ha convocado una asamblea para el próximo 24 de febrero para la "refundación del espacio político del ecosocialismo valencianista".

Las renuncias han evidenciado la fractura interna de Iniciativa, que desde la dimisión de Mónica Oltra en 2022 ha perdido muchísimo peso político e institucional dentro de Compromís, la coalición que forma junto a los nacionalistas de Més Compromís y los ecologistas Verds-Equo.

Los críticos se van del partidos muy molestos con la actual dirección, según reconocieron fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, y después de un año de conflictos acumulados por su presencia institucional.

Además, la crisis en Iniciativa se debe a varios factores que provocaron la dimisión de varios cargos públicos y orgánicos de la formación. 

El principal fue la imputación de Mónica Oltra por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales a una menor por el que fue condenado su exmarido Luis Ramírez a cinco años de prisión.

Desde que Oltra anunció su dimisión como vicepresidenta del Gobierno valenciano y portavoz de Compromís, Iniciativa ha perdido peso e influencia en la dirección de Compromís y se ha quedado sin liderazgo para frenar las aspiraciones de sus socios.

Por otra parte, el cese de Mireia Mollà como consellera de Emergencia Climática meses antes de las elecciones por parte de Aitana Mas, que sustituyó a Oltra como vicepresidenta, abrió unas heridas que siguen sin cerrarse.

Esta destitución se produjo por sorpresa y generó malestar entre algunos sectores de Iniciativa, que consideraron que se trataba de una decisión arbitraria y sin consenso.

A partir de ahí, se perdieron las elecciones y empezó el goteo constante de dimisiones orgánicas. Los críticos siguen por el momento en sus cargos públicos dentro de la coalición Compromís pese a las presiones de Iniciativa para que sean considerados tránsfugas.

Este sector denuncia que se antepongan los debates internos de la coalición a las estrategias de oposición en las instituciones para recuperar el poder perdido y señalan directamente a Ibáñez y Mas como los responsables.

Aitana Mas y Alberto Ibáñez.

Un único partido

La crisis en Iniciativa también afecta a la estabilidad de Compromís, que se enfrenta al reto de hacer una oposición efectiva a los gobiernos de PP y Vox derecha que gobiernan la mayoría de instituciones de la Comunitat Valenciana desde 2023.

Este viernes, el exalcalde de Valencia y aún de Compromís en el Ayuntamiento, Joan Ribó, apostó porque la coalición se convierta en un único partido. En este sentido, consideró que 2024 sea el año de la "estructuración", porque debe "dar un paso adelante".

Ribó se pronunció así en una entrevista con Les Notícies del Matí de À Punt, recogida por Europa Press, en la que apostó porque la formación se organice teniendo en cuenta dos únicos modelos.

Como partido único con "estructuras internas muy flexibles que permitan diferentes corrientes determinadas" o una federación de partidos "con un matiz importante", que es que "mucha gente no está en ningún partido" como él mismo. "Y queremos estar, queremos participar".

"Cualquiera de las dos, de alguna manera, puede valer. Yo me inclinaría más por un partido, pero sinceramente, la otra opción también es muy válida", dijo Ribó.