Una terraza en la calle Príncipe de Vigo para degustar las especialidades de Mamá Elvira

Desde el pasado 22 de marzo, la cafetería del Museo Marco de Vigo tiene nuevos ocupantes. Se trata de Mamá Elvira, una cafetería especializada en menús del día, desayunos y pastelería que ha rediseñado el espacio gastronómico del museo. Una nueva terraza interior llamada "la florería", una nueva decoración cómoda y funcional y las mejores especialidades de la carta de este restaurante se unen en un espacio tan singular como este museo de arte contemporáneo.

Con más de diez años de experiencia en el sector, Javier Barciela ha vuelto a reinventarse para ofrecer la esencia de su Mamá Elvira en un espacio completamente diferente. "Dejamos las Galerías Durán para mudarnos a la acera de enfrente, pero el cambio real es que nos vamos a ocupar de la cafetería de un lugar emblemático en Vigo, de uno de sus monumentos más conocidos", reconoce el dueño.

Así arranca esta nueva etapa el equipo de este negocio, que empezó siendo una pequeña cafetería en el Casco Vello y se ha convertido en uno de los menús del día de referencia en la ciudad.

"Mi mamá, Elvira"

Javier Barciela abrió su primer local hace doce años en el Casco Vello. Era una pequeña "pastelaria portuguesa" que se adelantaba a la proliferación de estos locales que ahora están tan de moda. "Este tipo de cafeterías ofrecen sus pasteles y dulces para consumir en el local, algo que en Vigo todavía no se había visto", reconoce.

Las primeras dificultades llegaron, por supuesto, con la licencia, que todavía no estaba adaptada a este tipo de negocio, por lo que se convirtieron en una cafetería. Su espacio de pastelería-degustación tuvo mucho éxito entre la clientela y tuvieron que mudarse a un local más grande en García Barbón, frente a la iglesia de Santiago de Vigo.

"Allí abrimos nuestro primer Mamá Elvira, que es mi pequeño homenaje a mi madre". Javier cuenta que de ella ha aprendido todo lo que sabe de hostelería, "ella fue pastelera toda la vida y me sigue ayudando con las recetas porque siempre ha tenido muchísima mano para esas cosas". Por eso le puso el nombre de su madre al negocio, "para devolverle todo lo que ella ha hecho por mí y por el sector, al que le dedicó toda su vida laboral".

Javier insiste en que toda su familia le ha apoyado siempre, en cada aventura y en cada emprendimiento. "Tanto mi madre como mi padre son dos currantes, somos una familia humilde y ellos me han enseñado a trabajar mucho y a pelear por conseguir lo que quiero". Quizás ese sea el éxito de Mamá Elvira, que no ha dejado de ser un negocio familiar y cercano a pesar de haber crecido.

La revitalización del Marco

Desde este mes de marzo atienden a sus clientes en la cafetería del Museo Marco de Arte Contemporáneo, en un edificio histórico que ha pasado por muchas transformaciones hasta llegar a ser hoy uno de los edificios más emblemáticos de Vigo. "Le hemos dado una vuelta de tuerca al concepto porque no se había remodelado nunca la cafetería".

Javier afirma que, si bien la antigua cafetería era "un espacio arquitectónicamente impresionante", no era cómodo ni funcional. Por eso han decidido cambiar todo el espacio y poner mesas bajas, sofás y espacios en los que "ir a tomar un café con amigos o sentarte a leer un libro acompañado de un buen café". Ahora la cafetería del Marco es un lugar práctico y acogedor, "queremos que los clientes se sientan en casa".

También han creado un nuevo espacio al que llaman "la florería", que es un término medio entre una terraza y el interior del local. "En los tiempos que corren consideramos que teníamos que tener una terraza interior, bien ventilada pero que se pueda utilizar los días de lluvia o frío", dice Javier.

Desde este nuevo local continúan ofreciendo su menú del día, "nuestro buque insignia", dice Javier, "hecho con producto fresco y alimentos saludables y de calidad, hacemos comida casera con emplatados propios de la alta cocina". También tienen opciones vegetarianas y veganas a diario, y acompañan su menú con una amplia oferta de dulces, zumos y batidos naturales y cafés.

Sus clientes son, en gran parte, personas que trabajan en el centro de Vigo y que saben que pueden recurrir a su menú para disfrutar de opciones saludables, ligeras y variadas. "Esperamos que vaya igual de bien este nuevo local que los anteriores, ahora somos la única terraza en la misma calle Príncipe y la gente está respondiendo muy bien: desde el lunes tenemos clientes a todas horas". Javier reconoce que están trabajando mucho, pero la respuesta de los vigueses les está animando a seguir al mismo ritmo.