La Azotea: donde los desayunos y cócteles se disfrutan con las mejores vistas de Sanxenxo
Este lounge bar situado en la planta alta del histórico Hotel del Mar, justo en primera línea del paseo de Silgar, ofrece una amplia variedad de desayunos, cócteles e incluso menús cerrados para disfrutar de los momentos más especiales del verano
20 julio, 2024 05:00En primera línea del Paseo del Silgar, la silueta del emblemático Hotel del Mar se alza majestuosa frente a los ecos más serenos del Atlántico, guardando entre sus paredes los susurros de un pasado que ha sido testigo del crecimiento y la transformación de una de las grandes joyas turísticas de las Rías Baixas. Es precisamente en las entrañas de este histórico alojamiento donde, hace ya dos veranos, cobraba vida un auténtico oasis de ensueño bautizado como La Azotea, una suerte de lounge bar de aires ibicencos en el que tanto la clientela ajena al hotel como los huéspedes pueden disfrutar de deliciosos desayunos, picoteos y cócteles con vistas directas al arenal más conocido de Sanxenxo. Un nuevo espacio que, sin ningún atisbo de duda, apunta a convertirse en un destino con derecho propio que, al menos por el momento, rinde sus cuentas al sol del verano.
Este renovado proyecto que ha logrado convertir el antiguo salón social del Hotel del Mar en un punto de encuentro imprescindible en Sanxenxo lleva la firma de las hermanas Riveiro: Tamy, Vane y Noe. "Era un sitio que estaba súper desaprovechado, así que cuando hicimos el lavado de imagen del hotel decidimos reformar también esto para que los clientes puedan disfrutar de estas vistas", reconoce Tamy. "El año pasado estuvimos abiertos solo por las noches (...) pero esta temporada, con más tiempo, conseguimos hacer un buen equipo y damos también servicio de desayunos y brunch", agrega sobre una oferta matutina que se compone de un amplio abanico de tostas clásicas y de autor, bowls, desayunos de frutas naturales, pancakes, sándwiches y huevos benedictinos entre otras delicias dulces y saladas confeccionadas para sorprender a todos los paladares. Un nuevo apartado de La Azotea que se suma ahora a la propuesta de cócteles y picoteo de tarde-noche con la que ya contaba el proyecto en su inauguración el pasado estío.
Para acceder a este remanso de paz en mitad de la localidad de Sanxenxo tan sólo tendremos que dirigirnos a la zona de recepción del hotel ―ubicada en una de las bocacalles del edificio― y subir a la primera planta a través del ascensor o las escaleras. "Tenemos previsto abrir una escalera exterior que conecte directamente con la terraza, aunque parece que será de cara al año que viene", avanzan las hermanas Riveiro. En cualquier caso, el espacio sigue abierto a todos los que quieran disfrutar de deliciosos desayunos y cócteles con las mejores vistas.
Creando momentos con vistas al mar
El arenal de Silgar en primer plano y el océano en calma como telón de fondo, La Azotea es un sueño hecho realidad en el corazón de Sanxenxo. Y es que el rooftop bar del Hotel del Mar tiene una filosofía e identidad que enamora a locales y turistas. Su estética relajada pero sofisticada es toda una declaración de intenciones que se extiende desde su acogedor interior hasta la verdadera joya de la corona: la terraza al sol que da vida y nombre al espacio. Con esta carta de presentación cualquier añadido en términos gastronómicos y cocteleros es como un regalo inesperado para la clientela. Cabe señalar que este espacio de lujo funciona con dos turnos al día que se extienden desde las 9:30 de la mañana hasta las 15:30 horas y, otra vez entre las 20:00 horas de la tarde y las 2 y media de la madrugada. "Es una idea que nos gusta y que en principio queremos mantener porque en verano con el sol la gente suele estar en la playa y para los turnos del personal también es mucho más cómodo", explica Tamy.
La oferta matutina de La Azotea abarca cerca de una veintena de platos diferentes para los amantes de este primer gran plato del día. En el apartado La Mar de Dulce, la clientela encontrará tostadas tiernas como la Cremosa y miel o la de Cacahuete y plátano. También entre las secciones más dulceras destacan los pancakes y la repostería clásica (bizcochos, tartas del día, cookies o croissants), con recetas tan populares como el Pistachofre, un gofre con crema de pistachos, frambuesas, galleta holandesa y chocolate blanco que conforma una explosión única de sabores. Por su parte, La Mar de Salá logrará sorprender a los enamorados de los entrepanes más gourmet con elaboraciones como las tostadas Mediterráneamente, hecha a base de aguacate, queso feta, cherrys confitados y micromezclum; o la Burrata Fest, acompañada de salmón ahumado, aguacate y mayonesa de wasabi. "De toda la carta, la tosta Ibérica o las dos versiones de los huevos benedictinos son platos que están triunfando", aseguran las ideólogas de La Azotea. También el apartado de Bowls es todo un reclamo para la clientela de este lounge bar que cuenta con tres variedades distintas entre la que destaca el Matcha Green Bowl, con base de yogurt y matcha verde, fresa, mango, coulis de mango y pipas de calabaza. Por último, el Magical Sandwich y la reinterpretación del Bikini clásico ponen el broche de oro a este completo recetario para desayunos y brunch en el que tampoco faltan los zumos naturales, la kombucha o los tés helados entre otros.
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Una vez el sol empieza a caer sobre el firmamento marino de Silgar, La Azotea vuelve a abrir sus puertas para convertir su salón y terraza en un rincón único para degustar la mejor selección de cócteles y combinados, acompañados de un rico picoteo con tablas de quesos o ibéricos, y disfrutar al mismo tiempo del buen ambiente o incluso la música en directo. De hecho, a lo largo del verano tienen previsto programar algún que otro concierto que promete crear un recuerdo de lo más especial para todos los presentes. Además, desde La Azotea también ofrecen la posibilidad de reservar una parte del espacio ―o incluso la totalidad del mismo― para la celebración de eventos particulares, con menús cerrados adaptados a la gastronomía de la zona y el gusto del cliente. "Tenemos capacidad para acoger hasta cien personas, aunque por el momento la mayoría de las reservas que hemos tenido no han sido con exclusividad de La Azotea", explica Tamy.
Un futuro lleno de proyectos e ilusiones
Romper con la estacionalización de la hostelería y crear una identidad propia que envuelva al proyecto de La Azotea son algunos de los retos que se han marcado las hermanas Riveiro. "Nos gustaría crear una especie de marca de La Azotea", reconoce Vane. "Los zumos por ejemplo ya llevan la etiqueta de La Azotea, los platos salen con un papel personalizado y nos gustaría lanzar también algo de merchandising", añade Tamy. Ya más a largo plazo, el sueño de estas emprendedoras y hermanas sanxenxinas sería poder abrir el espacio más allá de la temporada estival. "Por el momento ―adelanta Tamy― lo que tenemos pensado es abrir a partir de Semana Santa cuando abra La Terraza, y quizás, aunque el hotel no esté abierto, ir probando nosotros los fines de semana".