Cuando uno cree que conoce a fondo el territorio en el que ha nacido, siempre puede llevarse alguna que otra sorpresa. Las Rías Baixas, en concreto la zona enmarcada en el geodestino Ría de Vigo e Baixo Miño, están llenas de rincones icónicos, famosos más allá de sus fronteras (por ejemplo, el conjunto de las Illas Atlánticas) que atraen tanto a personas que residen en la provincia de Pontevedra y Galicia como a visitantes internacionales.

Pero además de esos lugares tan conocidos, la riqueza histórica y paisajística de este territorio también reside en sus elementos más escondidos. El geodestino Ría de Vigo e Baixo Miño describe el concepto de "patrimonio oculto" como el "conjunto de itinerarios que van desde las referencias a monumentos singulares y a otras propuestas culturales, en las cuales al valor material hay que añadirle la relevancia del patrimonio inmaterial".

Los municipios que configuran este geodestino son Fornelos de Montes, Pazos de Borbés, Soutomaior, Redondela, Mos, Nigrán, O Porriño, Gondomar, Baiona, Oia, A Guarda, Tomiño, O Rosal y Tui. Todos se encuentran a un paso de Vigo y tienen mucho patrimonio oculto por explorar. Para empezar a descubrirlo, desde Treintayseis seleccionamos los siguientes diez rincones.

Puente Anceu y pasarela de Couñago

Comenzamos el recorrido por el patrimonio oculto de las Rías Baixas en el ayuntamiento de Fornelos de Montes, en el límite que lo separa de la localidad de A Lama. En ese punto fronterizo se encuentra el Puente Anceu, una construcción secular que formaba parte de la ruta de los arrieiros (individuos cuyo oficia era transportar mercancías con bestias de carga) que circulaban desde O Ribeiro hasta Pontevedra, como expone la información recopilada por el geoestino Ría de Vigo e Baixo Miño. Antes de atravesar este puente pasaban por el río Couñago y por ello en el siglo XVIII se construyó sobre él otra pasarela de gran belleza.

Ruta de la Emigración

El segundo elemento es toda una ruta a través de elementos históricos del Concello de Pazos de Borbén. Su inicio es la parroquia de Xunqueiras, donde se encuentran varias casas indianas como la edificación de la imagen superior, construida sobre el año 1900 por una familia que había emigrado a Brasil y regresó a Galicia. Ese es el motivo por el que se denomina Ruta de la Emigración y recorre también la iglesia de Xunqueiras y su cementerio, destacado por la calidad de sus trabajos en piedra, a consecuencia de los emigrantes acaudalados que se asentaron en la zona. Después, la ruta avanza hacia las casas de la parroquia de Moscoso y termina en el monumento al emigrante de ese lugar.

Puente de Comboa

Continuamos con el puente medieval de Comboa, una imponente edificación situada en el entorno de los ríos Verdugo y Oitavén en el Ayuntamiento de Soutomaior. El Geodestino resalta que el monumento "es uno de los grandes desconocidos del patrimonio arquitectónico de las Rías Baixas". Está conformado por tres arcos, dos de medio punto y otro ligeramente apuntado, que lo caracterizan como un elemento de los siglos XIV o XV.

Cementerio Os Eidos

En el municipio de Redondela se encuentra uno de los cementerios más bonitos de toda España (incluso llegó a ser votado como el mejor en el año 2022), Os Eidos. Se construyó en los años 30 del siglo XIX, como relata la información del geodestino Ría de Vigo e Baixo Miño, y además de su gran valor a nivel arquitectónico, posee una fuerte importancia histórica: aquí se ubica una fosa común con los restos de 42 personas del bando republicano, represaliados durante la Guerra Civil. Entre los sepulcros destacados está el del alcalde Ramón Pardo Ferro o el mausoleo del procurador Francisco Crespo Rivas.

Calvario de A Carballeira

El calvario de A Carballeira está en el ayuntamiento de Gondomar y recibe su nombre porque antiguamente existía en ese punto un bosque de carballos. Este conjunto arquitectónico está compuesto por tres cruceiros, está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) y data del año 1668, lo que lo convierte en el segundo calvario más antiguo de toda Galicia. Tal y como expone el Geodestino, el calvario conserva inscripciones sobre la superficie pétrea de las dos cruces posteriores, aunque ya muy desgastadas. Según apunta la fundación Patrimonio Galego, también se le conoce como Santa María de Vilaza y fue acondicionado en 1996.

Camino de Nosa Señora do Norte

El anterior elemento, el calvario de A Carballeira, es uno de los más destacados del llamado Camino de Nosa Señora do Norte, un recorrido a través de Gondomar que atraviesa algunos de los lugares con más historia del municipio. El camino arranca desde la capilla de los Remedios y la vista de los montes de Couso y continúa descendiendo por los alrededores de la muralla del Pazo do Conde hasta la parroquia de San Vicente de Mañufe, donde se emplaza un histórico puente. Próximo a él está el conjunto del crucero y peto de ánimas de O Acordo.

Seguidamente sube hacia la parroquia de Vilaza (en este punto es cuando se ve el calvario de A Carballeira) y llega hasta Vincios. El geodestino Ría de Vigo e Baixo Miño destaca que cerca de ese punto se encuentra el río Zamáns y otros caminos que llevan al puente del río Gaiteiro o el lugar de A Torre. El Camino de Nosa Señora do Norte tiene una longitud total, según la web de senderismo Wikiloc, de 17,43 kilómetros y su dificultad es media.

Estación de arte rupestre Outeiro dos Lameiros

Baiona esconde un gran tesoro arqueológico, los petroglifos de Outeiro dos Lameiros. Se trata de un conjunto de más de 20 rocas con grabados que datan de 4.000 años atrás, situadas a 180 metros de altitud sobre el nivel del mar en la sierra de A Groba. El Geodestino destaca la existencia de una pared de vertical de 15 metros de largo y cinco metros de altura donde se reúnen hasta 78 figuras, lo que supone "la mayor representación de cuadrúpedos de nuestro arte rupestre". Desde el año 2008 hay carteles y pasarelas en la zona para divulgar la historia de estas especiales rocas.

Barrio de O Arrabal

Otro punto recomendable del patrimonio oculto de las Rías Baixas es el conocido como Barrio de O Arrabal de Oia. Está junto al famoso monasterio y se compone por una interesante muestra de arquitectura tradicional gallega, edificios de antiguas cárceles, la capilla de San Sebastián o un cruceiro del siglo XVIII. Como expone el Geodestino, también merece la pena ver los restos de A Camboa, en la ensenada frente a la playa del monasterio de Oia, "una especie de pesquera utilizada en el pasado para la captura del pescado".

Ruta de las Cetáreas

Nos trasladamos hasta el municipio de A Guarda para descubrir la Ruta de las Cetáreas, un recorrido de 4,6 kilómetros por la costa, desde el puerto hacia el norte, en el que se emplazan las cetáreas, unos viveros de piedra construidos en el siglo XIX en la zona intermareal para mantener vivo el marisco antes de su comercialización. La ruta permite ver en directo estas imponentes construcciones, entre las que destaca la llamada Cetárea Redonda.

Área recreativa Ponte do Tamuxe

Finalmente destacamos el área recreativa Ponte do Tamuxe, en el Concello de O Rosal, un parque que en su día fue el aserradero Nandín, Vicente y Compañía, fundado en 1914 y cuya actividad cesó en el año 1931. Aún quedan en los alrededores restos de lo que eran las instalaciones de la factoría y cerca se encuentra el puente sobre el río Tamuxe, de posible origen romano (aunque la construcción actual, informa el Geodestino Ría de Vigo e Baixo Miño, es de 1845). El paseo al lado del río constituye un bonito recorrido que conduce a lugares tan mágicos como el Muíño das Aceñas.