Vilagarcía de Arousa es historia viva de la comarca do Salnés. La villa marinera conserva entre sus límites un importante legado histórico y patrimonial digno de ver y recorrer con calma. De hecho, en el conjunto urbano del municipio podremos encontrar un buen número de antiguas casas señoriales que mantienen intacta toda su esencia y majestuosidad a pesar del paso del tiempo. Muchos de estos pazos han sido reconvertidos para otros fines y cometidos como en el caso del Pazo O Rial, ubicado en el entorno de Vilaxoán y declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Hotel-Monumento Histórico-Artístico.
Tras un extenso período de abandono e inactividad, esta casa solariega datada del siglo XVII fue vendida en la década de los años 70 y acondicionada más tarde para acoger en su interior un lujoso hotel de cuatro estrellas. En la actualidad, además de la estancia en el establecimiento, el Pazo O Rial ofrece servicios de restauración y organización de todo tipo de eventos en la propiedad, como bodas, bautizos, reuniones de empresa, congresos o conferencias entre otras celebraciones.
Historia
La historia de El Pazo O Rial hunde sus raíces en una construcción levantada en el año 1696 por iniciativa de Juan Antonio Mariño de Lobeira, perteneciente a una de las familias de mayor linaje de toda Galicia. La casa palaciega se encuentra enmarcada dentro del estilo barroco de la época, con una estructura clásica de cuerpo central rentagular y flanqueada por dos torres. Por su parte, la fachada principal está repleta de elementos arquitectónicos y decorativos que contribuyen a realzar el carácter señorial del edificio, con almenas, balcones, cornisas molduradas, gárgolas de piedra e imponentes chimenes.
Pero sin lugar a dudas, uno de los componentes más destacados del edificio son los escudos de armas que se dibujan en las paredes exteriores, siendo el de los Mariño de Lobeira uno de los más importantes. Como dato curioso, el símbolo más significativo de esta familia representa a una sirena mitológica relacionada con la conocida leyenda de la sirena de la isla de Sálvora. El resto de la heráldica pertenece a familias como los Valladares, los Avalle, los Sarmiento, los Ozores (también dueños del famoso Pazo de Rubiáns) o Soutomaior, entre otros.
En cualquier caso, no sería hasta el año 1984 cuando O Rial empezó a adquirir un carácter mucho más turístico, convirtiéndose en uno de los pazos históricos pioneros en la reconversión como establecimiento hotelero. De hecho, después de varias reformas ―que han respetado la estética y estructura original― y la construcción de 4 nuevas plantas anexas que a día de hoy acogen las habitaciones, en el año 1986 la propiedad pudo abrir sus puertas de nuevo como un hotel lleno de encanto y dotado de todas las comodidades.
El pazo en la actualidad
Alojamiento, gastronomía y eventos en uno de los pazos más bonitos y conocidos de Vilagarcía de Arousa. El Pazo de O Rial se encuentra rodeado por grandes jardines, con elementos arquitectónicos típicos de las antiguas casas solariegas tales como una capilla, cruceiro, hórreo y palomar. El espacio cuenta asimismo con aparcamiento privado para clientes, además de una enorme piscina para uso y disfrute de los huéspedes. Por su parte, las estancias del interior del pazo mantienen un equilibrio decorativo entre la estética clásica y moderna. En total hablamos de 60 habitaciones equipadas con todo lo necesario para disfrutar de una estancia de lujo, como baños completos, calefacción y aire acondicionado, televisor, minibar y caja fuerte.
En su faceta más gastronómica, el restaurante de este hotel de cuatro estrellas dispone de una carta y menús en los que se fusionan la tradición e innovación culinaria, enfocados principalmente en manjares y recetas gallegas con mariscos, pescados y carnes de elaboración tradicional. Además, el pazo de O Rial cuenta con diferentes estancias para la celebración de todo tipo de eventos, siendo especialistas en la organización de bodas y bautizos. Cabe destacar que el Salón Marqués de Mariño es uno de los espacios más amplios del recinto, con capacidad para albergar a unas 240 personas.