Un recorrido por las calas más secretas y paradisíacas de Beluso (Bueu)
Más allá de los famosos arenales de Tuia o Lagos, la parroquia buenense esconde por toda su costa idílicos rincones en los que poder disfrutar de un buen baño este verano
17 julio, 2022 06:00Entre las rías de Vigo y Pontevedra, la península do Morrazo conforma un autentico paraíso natural para descubrir y recorrer con calma. Uno de estos mágicos rincones de la comarca corresponde al municipio de Bueu y sus más de diez kilómetros de costa, repartidos entre infinitas playas y extensos bosques de vegetación autóctona. En definitiva, la estapa perfecta de las Rías Baixas.
Desde el interminable arenal de Lapamán, en Cela, hasta la idílica cala de Reventóns, en Beluso, esta localidad marinera destaca por su sucesión de hermosas playas con las mejores vistas al Atlántico. En la parroquia de Beluso se localizan algunas de las menos concurridas y más paradisíacas de todo el municipio, aunque también existen en esta zona otros arenales de mayores dimensiones como es el caso de Tuia. En este artículo os proponemos un sencillo recorrido por el litoral buenense para conocer la cara más oculta y especial de Beluso.
Arenales paradisíacos de Beluso
Para conocer los tesoros naturales más espectaculares de Bueu tendremos que aventurarnos en un recorrido litorial entre naturaleza, rocas y pequeñas calas de aguas cristalinas. Un buen lugar para comenzar este itinerario puede ser el muelle de Beluso, junto al extenso arenal del mismo nombre. Siguiendo la costa hacia cabo Udra, al superar Punta Arbosa nos encontraremos con una de las primeras calas (de nombre desconocido) con vistas a la ría de Pontevedra. Tan sólo unos kilómetros más adelante se ubica la pequeña playa de Trimiño, de arena fina, aguas color turquesa y unos 20 metros de longitud.
Justo antes de Tuia, la cala naturista de Sartaxéns es otra de las joyas paisajísticas de Beluso. Inmersa en un entorno forestal y aislado, este arenal casi virgen y de forma rectilínea suma apenas 50 metros de longitud y está protegido como Espacio Natural. En el entorno se encuentran otras pequeñas zonas arenosas que aparecen y desaparecen en función de las mareas. Entre los arenales de Tuia y Mourisca, la playa de Cornide es una de las más grandes que vamos a encontrar en este sendero litoral, con unos 75 metros de longitud y cuyo único acceso es a pie. Antes de alcanzar Cabo Ubra, la lista se completa con los pequeños arenales de Buceiro y do Pedrón, playa nudista integrada en la Red Natura 2000 y de difícil acceso.
En el litoral de la ría de Aldán, uno de los pequeños arenales más conocidos y extensos ―100 metros de longitud― de esta guía de Beluso es el de Ancoradouro. Con forma de media concha, esta bonita playa se encuentra inmersa en un entorno rural virgen, rodeada por curiosas formaciones graníticas. La ruta continúa entre pequeñas zonas arenosas próximas a los arenales de Lagos y Area do Bon. Después, la última cala de este recorrido costero la encontramos en la costa suroeste de Bueu, conocida como playa de Reventóns.
Las playas más conocidas de Beluso
Más allá de los rincones de postal que existen en Beluso, esta parroquia buenense cuenta con algunas de las playas urbanas y salvajes más concurridas ―y también bonitas― de Bueu. De entre todas ellas destacamos las playas de Beluso, Tuia, da Mourisca, de Lago y Area do Bon, que recorren toda la costa desde la ría de Pontevedra a la de Aldán. La primera de ellas es la playa de Beluso, situada en un entorno natural semiubarno y puramente marinero, entre casas de pescadores y un moderno puerto deportivo con vistas a la ensenada de Bueu.
La siguiente en la lista es el extenso arenal de Tuia, incluido en el espacio protegido de Punta Udra. Pese a ser una de las playas más largas de la zona (en forma de media concha), su complejo dunar y la vegetación en la que se sumerge conforman un lugar de gran valor natural y paisajística. Todavía con vistas a la ría de Pontevedra, la playa da Mourisca se suma a esta breve guía. Al igual que el resto de arenales del cabo se encuentra integrada dentro de la Red Natura 2000. Además, en la zona todavía se conservan los vestigios de una antigua fábrica de salazón. Por último, ya en la cara sur de Cabo Udra, las playas de Lagos y Arena de Bon conforman las joyas naturales más conocidas de la ría de Aldán en Beluso.