Hace ya más de una década, en una zona privilegiada en la quietud del rural en Meis, Novavila abrió sus puertas para convertirse en un insólito hotel enoturístico, con showroom y mucho encanto, de la mano del empresario arousano José Luis Vilanova. Una propuesta del todo experiencial que desde sus inicios ha querido romper con los clásicos preceptos del viaje puramente vacacional.
Y es que, el huésped de Novavila no sólo tendrá la oportunidad de desconectar de los ritmos frenéticos entre rincones de ensueño y paisajes de naturaleza; sino que además, y entre otras cosas, podrá degustar lo mejor de la gastronomía gallega, acompañarse de unos vinos de cosecha propia, y adquirir ―en el caso de que algún elemento decorativo capte su atención― cualquier mueble o complemento que se distribuya entre los interiores y exteriores de este hotelito en las Rías Baixas.
Ahora bien, para entender esta revolucionaria apuesta de Novavila por el turismo de autor, con la temática enológica y el diseño como principales protagonistas, es necesario trasladarse primero hasta los orígenes de un proyecto familiar (Vilanova Peña) que fue pionero en el sector de la decoración y el interiorismo en Galicia.
Vilanova Peña: la raíz de todos los proyectos
"Vilanova Peña nace en esta misma localización (Ribadumia) en el año 1969 fundado por mi madre", explica José Luis, actual gerente de la empresa. Fue la matriarca de esta familia de emprendedores, Carmen García, quien levantó los cimientos de un negocio que no ha parado de crecer y diversificarse. Desde su puesta en marcha, esta ecléctica tienda de muebles y decoración se convirtió en un auténtico referente para el sector, gracias, tal y como asegura Vilanova, "al haber contado siempre con una exposición de productos físicos muy importante y por encontrar elementos sumamente especiales".
Recorrer los pasillos de Vilanova Peña es trasladarse de manera automática a cualquier época o tendencia, desde los siglos más remotos a los movimientos más futuristas. Muebles de artesanía, una sección dedicada al mundo del vino y las bodegas, productos de creativos como Jaime Hayón o Patricia Urquiola, las lámparas de Antonio Arola, unas sillas de diseño de Philippe Starck o incluso alguna que otra pieza de estilo victoriano.
En conjunto, toda una retahíla infinita de muebles y complementos que se reparten por la inmensidad del establecimiento (también online) ―en una inusual combinación de tradición y modernidad― bajo la avanzada premisa del "concept store". ¿El resultado? Un espacio que hace las veces de museo más que de mera tienda de decoración e interiorismo. "Es una tienda un poco concepto donde se desarrollan más actividades que lo que es la venta de producto", precisa José Luis.
"Nosotros fomentamos que la gente viva la experiencia de venir, ver, tocar y pasear estas antiguas y genuinas tiendas físicas", añade. Pues para este empresario, el futuro y el lujo del comercio se encuentra en los negocios experienciales. Pensamiento del que surgió la idea crear Novavila y complementar el negocio familiar con un hotel-bodega muy ligado al mundo del diseño.
Más allá de la tienda física, la presencia de Vilanova Peña en la venta electrónica también significó una ruptura con lo establecido al constituir la "primera tienda online especializada en el diseño ibérico de autor". Productos "Made in Spain", de reconocidos arquitectos, creativos y diseñadores, que han conseguido viajar hasta los lugares más remotos del planeta gracias a la labor de estos empresarios del Salnés.
Novavila: enoturismo y diseño
Todo ese eclecticismo tan característico de Vilanova Peña se traslada desde Ribadumia a Meis para llenar cada rincón del Novavila Design Wine Hotel. Un ambicioso proyecto que nació en el año 2009 como una prolongación más del negocio matriz, entremezclando enoturismo y diseño para dar forma a un hotelito con encanto. "Fusionar esas pasiones no fue nada difícil, vino todo un poco rodado… Nos dedicamos al diseño, somos viticultores de la zona del Salnés y teníamos esta antigua propiedad que decidimos rehabilitar", indican.
Otra de las singularidades de Novavila se encuentra en su relieve: "tiene una orografía un poco irregular que hace que vayas descubriendo pequeños rincones a cada paso", comenta su impulsor. El diseño de autor y la arquitectura se integran de manera natural en cada espacio de este hotel-rural en Meis, conformando un acogedor entorno envuelto por una frondosa y centenaria flora.
Tradición, creatividad y modernidad se fusionan entre las zonas comunes y privadas del alojamiento, que cuenta con todo tipo de servicios y comodidades. "Dentro de la oferta de alojamiento, nosotros somos bed & breakfast, y a mayores tenemos un pequeño menú para huéspedes, acompañado de nuestro vino, por si se quieren quedar a cenar", asegura José Luis.
Novavila Design Wine Hotel cuenta con recepción y parking privado con capacidad para 5 o 6 coches; zonas comunes como una piscina y sauna, un porche con vistas, la bodega artesanal y una sala de catas, salones interiores e incluso un despacho, entre otros lugares singulares. Además, disponen de hasta seis habitaciones matrimoniales repartidas por toda la propiedad ―una de ellas ubicada un imponente torreón― y designadas de forma original con diferentes variedades del vino.
La función de alojamiento es sólo una de las múltiples posibilidades que ofrece Novavila a sus viajeros. Todos los espacios antes mencionados conforman un macro-showroom que sirve a la empresa de escaparate para sus muebles y elementos decorativos: "todo lo que está aquí se comercializa a través de Vilanova Peña, y da cabida a una pequeña bodeguita y la edición de productos como pueden ser la vela y el mikado de aroma de albariño", afirma el propietario.
Incluso también ofrecen la opción de reservar el espacio para presentaciones y eventos privados. Una ingeniosa y completa fórmula que les ha valido para atraer clientes de fuera y canalizarlos hacia el negocio familiar. Al fin y al cabo, según confirman desde Novavila, la mayoría de reservas a lo largo del año provienen de turistas extranjeros que llegan a Galicia en busca de las mejores rutas enoturísticas. El viajero nacional está más presente durante los principales meses del verano, y en cuanto al turista gallego, A Coruña es la ciudad que más huéspedes suma entre las visitas al hotel.
Vino, velas y cosmética natural
Poco después del éxito en forma de hotel con encanto, la firma de Novavila emprendió su expansión a través de una marca propia de vino, velas y cosmética natural. "Hay que intentar darle contenido a los negocios", afirma Vilanova. "La cultura del vino es mucho más que elaborar vino, hay toda una experiencia enológica que va mucho más allá".
Procedente de una larga tradición vitivinícola, José Luis Vilanova decidió entrar a formar parte de una sociedad, con otros 12 productores de la zona del Condado, para poder crear sus propias referencias con Denominación de Origen. Ahora comercializa un albariño D.O Rías Baixas de vendimia tardía y un espumoso Brut Novavila D.O Rías Baixas (tirada de tan sólo 500 botellas) elaborado con las variedades tintas Caiño, Espadeiro y Sousòn amparadas por el Consello Regulador Rias Baixas.
Sin abandonar esa cultura enológica, la vela y el mikado con aroma de albariño han sido otros de los aciertos del empresario que han triunfado en el mundo de la aromaterapia y la decoración. "La vela aromática al final está muy vinculada al mundo decorativo, entonces pensamos, con la carta de cata de vino, sacar una vela para el hogar", explica José Luis.
El producto final es el resultado de una colaboración entre expertos cereros, enólogos y perfumistas, y se presenta dentro de un vaso de cristal que puede ser utilizado posteriormente para degustar el vino gallego. En lo que respecta a la cosmética natural, Novavila también dispone de una selecta línea de productos realizados a partir de distintas variedades de uvas tintas, como leches hidratantes, geles de baño o exfoliantes.