El influencer Xurxo Carreño y la telefonista Lola Villalustre han sido los homenajeados en el marco de la XLII edición de la Feira da Cebola, por medio de la que se instalado 44 puestos en la localidad con el objetivo de admirar el producto de la huerta de Sanxenxo.
Ambos han recibido las "Cebolas de Ouro" en un acto conmemorativo en el que estuvieron presentes, además de numerosos vecinos, el regidor, Telmo Martín, la conselleira de Medio Rural, María José Gómez; la concejala de Cultura, Elena Torres y Agustín Hernández, delegado de la Xunta en Pontevedra. Hugo Andrade fue el encargado de presentar el evento, al que también asistieron miembros de la Corporación municipal.
Martín aseguró que los dos premiados están "relacionados con la comunicación". "Mientras que Lola fue la chica del cable en Sanxenxo, a través de su centralita en Rúa Progreso y en una época en la que pocas casas tenían teléfono, Xurxo representa la
nueva forma de comunicación, las tecnologías y las redes sociales", manifestó el alcalde de Sanxenxo, quien encomendó a Carreño ejercer como embajador de la localidad, a la que acaba de mudarse, ante sus miles de seguidores.
Por su parte, Paula Torres, nieta de Lola Villalustre, fue la encargada de agradecer el premio: "Mi abuela, aunque ahora no pueda expresarlo con palabras, estoy segura de que siente una profunda emoción y agradecimiento por este homenaje", manifestó, emocionada, la nieta, que lo hizo extensivo a "todas las chicas de cable que fueron sus compañeras: A Palucha, Ana, Peregrina, Lucinda, Laura, Toya, Maricarmen, Lady, Ninucha, Veva, Cuchus y Mari".
Los premios para las "ceboleiras"
Como en cada edición de la fiesta en Sanxenxo, también se premió la ristra más larga, que en este caso alcanzó los 235,20 metros y que fue realizada por Yudite Dos Reis. Le siguió otra de 65,10 metros, elaborada por María Ángeles Cacabelos y una tercera de 42,55 metros, hecha por Herminda Rita Pombo. También se llevó reconocimiento una cuarta de 29,90 metros, de Aurea Garrido.
La cebolla más grande fue la cultivada por María José Carramal, y pesó 1.500 gramos, seguida de la de María Ángeles Cacabelos, de 0,962 kilos, y la de María Aurea Garrido, de 0,922.
En cuanto a las composiciones artísticas, una vez más quedó patente el talento. Las premiadas fueron A Telleira dos Seixiños, la Agricultura Tradicional y A Escola de Vela. La novedad de esta edición fue el puesto mejor presentado, que fue para María José Carramal.