A lo largo de los 33 kilómetros de la ría de Vigo, la más extensa de las Rías Baixas, aparecen múltiples playas y calas que destacan por la calidad de su arena, su entorno privilegiado y, ante la gran oferta, muchas de ellas pueden presumir de no estar todavía masificadas.
Registradas hay 65 playas, a las que hay que sumar aquellas menos accesibles, y casi todas pueden presumir, además, de la excelente calidad de sus aguas, según la Agencia Europea de Medio Ambienta (AEMA).
De todas ellas, en Treintayseis hemos seleccionado las cuatro que, en caso de no conocerlas, es casi una obligación visitarlas al menos una vez en la vida. Están en las islas Cíes, en el municipio de Cangas y en el de Nigrán: Rodas, Melide, Barra y Portocelo.
Playa de Rodas
Es un clásico y hasta ChatGPT la elige como la mejor playa de la provincia de Pontevedra. El arenal de las islas Cíes, el más extenso y famoso y situado en la isla de Monte Agudo, ofrece un agua cristalina (y bastante fría, normalmente) y una arena blanca y fina que ofrece un aire casi paradisíaco. A esto ayuda, también, el entorno que ofrecen las propias islas, de naturaleza salvaje.
La regulación a la hora de acceder al archipiélago ha permitido que no se masifique tanto como antaño, especialmente cuando The Guardian la nombró, en 2007, la más bonita del mundo. El año pasado, la revista Traveler la seleccionó como una de las tres mejores de España.
Playa de Melide
Está situada entre los faros de Punta Robaleira y Punta Subrido, en el espacio natural protegido de Cabo Home y cuenta con unas excepcionales vistas a las islas Cíes. Gracias a que el acceso es algo complicado, por el momento está a salvo del turismo masivo.
En verano cuenta con un chiringuito y está rodeada de pinos que permiten encontrar una sombra los días de más calor. Además, en el camino hacia esta playa está la famosa escultura de la Caracola de Donón, donde se puede disfrutar de uno de los atardeceres más bellos de Galicia.
Playa de Barra
También en el municipio de Cangas está la playa de Barra. Para acceder a ella, es necesario caminar por un sendero de unos 200 metros a través de dunas y pinos y ofrece unas vistas espectaculares.
Actualmente, es considerada la mejor playa naturalista del sur de la comunidad gallega debido al bonito paisaje, sus aguas cristalinas, y a la privacidad que otorgan las dunas y los árboles que la rodean.
A pesar de ser uno de los primeros arenales en los que se permitió hacer nudismo en Galicia, en ella conviven a la perfección trajes de baño, bikinis y nudistas.
Playa de Portocelo
Se trata de una cala de Monteferro, en el municipio de Nigrán y que cuenta con 70 metros de longitud. Es una de las más salvajes de entre los arenales del Val Miñor, ya que está rodeada de naturaleza y apenas hay alguna casa alrededor.
Situada en una de las laderas del monte, mirando hacia Baiona, lo mejor para llegar hasta ella es prescindir del coche, ya que no existen zonas de aparcamiento. Esto la convierte en un lugar perfecto para los que quieren escapar del bullicio y de la masificación que, en los meses de verano, sí que se pueden encontrar en otros arenales más expuestos, como Panxón y Playa América.