¿Pueden prohibirme entrar con comida en los cines de Vigo a partir de 2023?

A partir del 1 de enero de 2023 los cines Yelmo de Vigo, tanto en Vialia como en Travesía, prohibirán a sus clientes acceder a las salas con comida o bebida que no haya sido adquirida en el propio establecimiento. Así lo anuncia un cartel que se ha colocado recientemente a la entrada de las salas y en la web de compra de entradas, que ha despertado la curiosidad de usuarios y empleados.

Según explica la organización, "teniendo en cuenta que se da servicio de bar en este establecimiento", se apoyaran en la Ley 7/2017 de carácter autonómico para reservarse el derecho de admisión de aquellas personas que traten de saltarse la norma. Al ofrecer servicio de hostelería, que incluye oferta tanto de comida como de bebida en los dos cines de la empresa en Vigo, se escudan en dicha ley para impedir la entrada a las salas de clientes que no consuman en su bar, algo que ha hecho saltar las alarmas de las asociaciones de consumidores.

No obstante, teniendo en cuenta el elevado precio de los menús que ofrecen en las mismas y que siempre se ha podido entrar a ver una película con cualquier snack adquirido en cualquier establecimiento, los usuarios se verán ahora obligados en algunas ocasiones a pagar un precio más alto por la comida que por su entrada de cine.

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Las asociaciones de usuarios llevan años luchando contra la aplicación de esta normativa, que incurre en una ilegalidad manifiesta, según explica Facua. Miguel Ángel Serrano, vicepresidente de esta organización de defensa de derechos de los consumidores, explica que ya se ha denunciado en varias ocasiones a salas que aplicaban esta norma. "Entendemos que es una práctica abusiva, puesto que son negocios cuyo principal objeto de actividad no es hostelería", afirma: "Siempre que no se perjudique el desarrollo del espectáculo, por ley deben dejar entrar con comida y bebida que no se haya adquirido en el establecimiento".

Anuncio en la web de Yelmo Cines para adquirir una entrada en Vialia Vigo.

Serrano hace hincapié, por ejemplo, en espectáculos como la ópera, el teatro o algunos conciertos, en los que el consumo de alimentos o bebidas podría perjudicar el desarrollo del evento. "Entendemos que si el propio cine vende comida es porque su consumo no interfiere en el espectáculo, por lo que esta norma incurriría en un abuso y una ilegalidad", explica.

Incide en que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha declarado en innumerables ocasiones que esta es una "práctica abusiva", dando la razón al consumidor y entendiendo que el consumo de alimentos y bebidas no influye en el desarrollo de la actividad. No obstante, en el caso de Yelmo en Vigo todavía no se ha cometido la mencionada infracción, que entrará en vigor en enero, "por lo que ahora es el Instituto Galego de Consumo, dependiente de la Xunta quien debe estar avisado de este comportamiento y estudiar el caso de acuerdo a la legislación autonómica".

En cualquier caso, si el personal de control de accesos a las salas ejerce este derecho de admisión y prohíbe la entrada a cualquier cliente o le obliga a entrar sin la comida y bebida que ha adquirido en el exterior, Facua advierte que los usuarios pueden tomar medidas. "En ese momento, en el que el consumidor está desprotegido, debe presentarse la hoja de reclamaciones y la empresa, como mínimo, estará obligada a devolverle el importe de la entrada en caso de que no haya podido ver la película", explica Miguel Ángel Serrano. "Si, efectivamente, no se ha podido acceder al espectáculo, el siguiente paso es presentar una reclamación ante Consumo, algo que se puede hacer de forma individual o asesorado por Facua u otra asociación de consumidores".