Ahora que los días son más largos y el toque de queda se ha retrasado a bien entrada la noche, disfrutar de una puesta de sol es un plan perfecto para alargar los días al máximo en la naturaleza. Todavía hace falta abrigarse para poder quedarse hasta que el sol se esconde del todo, pero merece la pena arriesgarse al cambio de temperatura por disfrutar de uno de los momentos más bonitos del día.
Tras las Islas Cíes, tras la isla de Ons o simplemente perdiéndose en el Atlántico, las Rías Baixas gozan del privilegio de ofrecer algunas de las puestas de sol más bonitas de Galicia. Luces naranjas y nubes rosas nos recuerdan que el verano se acerca y nos regalan atardeceres de película.
En esta lista no estarán todas, porque tenemos la suerte de que nuestras rías esconden cientos de secretos y, entre ellos, algunos rincones mágicos que solo algunos privilegiados conocen. Hemos intentado, eso sí, que estén nuestras favoritas, ¿las conoces todas?
Playa América (Nigrán)
Entre los atardeceres más populares de Galicia se encuentran los de esta playa de Nigrán, donde el sol se pone tras las islas Estelas. La inmensidad de la playa y su arena blanca contrastan con el fondo oscuro del mar, que se vuelve casi negro con las últimas luces del día.
Hay cierto debate entre los que prefieren las puestas de sol de la vecina playa de Patos o los que se divisan desde el faro de Monteferro. Sea desde donde sea, vivir el atardecer de la noche de San Juan en el Val Miñor añade, si cabe, todavía más magia al día más largo del año.
Cabo Estai (Vigo)
En la parroquia viguesa de Oia se encuentra este cabo, conocido por sus hermosísimos paisajes y la fuerza del mar que lo rodea. Desde las rocas se pueden disfrutar espectaculares atardeceres con las Islas Cíes y el faro de Cabo Estai de fondo.
Algunas de las viviendas más exclusivas de la ciudad de Vigo están en esta pequeña parroquia y no es de extrañar, pues las vistas de la ría son impresionantes.
Mirador del Monte Cepudo (Vigo)
Desde este mirador se aprecian las mejores vistas de Vigo, según el propio Concello. Enclavado en el Parque Forestal del Monte Alba, esta cumbre ofrece una impresionante panorámica en la que se puede ver cómo el sol se pone tras las Cíes cada noche de verano.
Un espectacular balcón sobre la ría que permite contemplar cómo la península de O Morrazo, la isla de Toralla y todo el casco urbano de Vigo se despiden del día.
Campo da Rata (Redondela)
Apodado como "el banco más bonito del mundo", compite en belleza con sus homólogos de Loiba (Ortigueira) o Noalla (Sanxenxo). Independientemente de quién gane la batalla, la verdad es que pocos pueden resistirse a contemplar la belleza de los atardeceres sobre el puente de Rande.
Que sea uno de los puntos más conocidos de las Rías Baixas no desmerece lo hermoso del lugar, por eso debe formar parte de esta lista. A cualquier hora las vistas son sobrecogedoras, pero hay que reconocer que ver cómo el mar se tiñe de rosa con las últimas luces del día merece la visita.
Caracola de Cabo Home (Cangas)
Entre la ría de Pontevedra y la de Vigo se encuentra este cabo, donde la naturaleza más verde y el mar más salvaje se unen para regalarnos rutas y paisajes maravillosos. Justo antes de adentrarse de lleno en el cabo nos encontramos con ‘La Caracola de Donón’, una escultura de hierro que engarza a la perfección el sol en cada atardecer.
Aunque hay bastante gente en los meses de julio y agosto, merece la pena conocer este mirador natural y disfrutar de una puesta de sol muy original.
Area de Bon (Bueu)
Esta pequeña playa de la ría de Aldán cuenta con una de las puestas de sol más bonitas de la primavera, en nuestra opinión. Tras la Punta de Bon y con la isla de Onza al fondo, se esconde el sol entre luces anaranjadas y un cielo casi grisáceo en los días más claros de la estación.
Además, la playa está recogida entre varias zonas de monte del Cabo Udra, desde donde también se observan preciosos atardeceres. Casi cualquier playa de esta pequeña ría ofrece estos paisajes, pero si hay que elegir, nos quedamos con la tranquilísima Area de Bon.
Torre de San Sadurniño (Cambados)
Si de algo puede presumir la comarca de O Salnés es de sus magníficas y brillantes puestas de sol. Desde playas como A Lanzada o desde cualquiera de sus miradores podemos divisar este espectáculo de la naturaleza rodeados de paz.
Pero nuestro favorito es el que deja que veamos cómo el sol se esconde en el fondo del mar entre la torre de San Sadurniño y la vecina Illa de Arousa. Este mágico espectáculo que se repite cada día regala un paisaje único en el mundo.
Silla de la Reina, Alto del Príncipe (Islas Cíes)
El más exclusivo de todos, solo para algunos afortunados que tienen el privilegio de pernoctar en este parque nacional que embelesa a todo aquel que lo visita.
Es la perspectiva contraria a la que los vigueses disfrutan cada día y todo aquel que logra vivirla reconoce que es algo que hay que hacer al menos una vez en la vida.