En una vista de conformidad celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra -con sede en Vigo-, la autora confesa del hecho de prender fuego a su propia vivienda -con su madre, el novio de ella y el perro dentro- ha aceptado la pena de dos años y medio de prisión o internamiento en un centro psiquiátrico por un periodo no superior a ese tiempo.
Además de la pena privativa de libertad, se le ha impuesto el pago de algo más de 6.300 euros en indemnizaciones a la joven a causa de los daños que provocaron las llamas en la propia comunidad de propietarios y a vecinos de las viviendas.
La Fiscalía pedía inicialmente una pena de cinco años de cárcel, sin embargo, para la aplicación de la misma se tuvo en cuenta la eximente incompleta de enajenación mental. En este sentido, la joven padece problemas de salud mental que afectaron a su capacidad volitiva en el momento de los hechos. Se trata de un trastorno de personalidad límite con rasgos desadaptativos y otro por uso de sustancias tóxicas (cannabis y alcohol), que le ocasionan problemas de autocontrol.
Los hechos ocurrieron el 25 de agosto de 2020. Tal y como se recoge en el escrito de acusación del que se ha hecho eco Europa Press, la acusada "con ánimo de quemar su casa y consciente del riesgo", prendió fuego al sofá del salón del domicilio familiar. A continuación, la chica, que entonces tenía 18 años, salió de la vivienda, un dúplex en la zona de As Travesas.
La madre de la condenada pudo salir de la vivienda, sin embargo, su novio quedó "bloqueado por las llamas y el humo", aunque pudo ser rescatado por los bomberos. El perro falleció a consecuencia de las llamas.