- Continúan las labores de colocación de los cristales del ascensor Halo de Vigo
- Las obras del Halo de Vigo obligarán a cortar el túnel de Lepanto casi todo el verano
En agosto del pasado 2022 y con un ligero retraso motivado por la puesta en marcha de la estación de Vialia, arrancaban las obras del ascensor Halo, un gran proyecto para unir Serafín Avendaño con Vía Norte, y que se empezó a fraguar en el 2021 con la redacción de su proyecto. Ya en 2022 se materializaba un plan que superaría los 12 millones de euros: Una estructura de 50 metros de altura y 90 de diámetro.
Con la convicción de crear, según el propio regidor local, Abel Caballero, el "icono" de Vigo; la actuación se dividió en varias fases y, en apenas un año, el Halo –distinguido antes de ver la luz en los LOOP Design Award– está más cerca de abrirse a la ciudadanía para permitirla disfrutar de unas excepcionales vistas a la ría.
El gobierno local estimó inicialmente el verano actual como fecha de finalización de las obras -el plazo de ejecución se estableció en 12 meses-, aunque ya advirtió en su momento que la complejidad de la actuación podría retrasarla un par de meses más. La obra provocó varios cortes temporales en los accesos a la ciudad por la AP-9, así como en el túnel de Lepanto.
Este verano, tras conectar la pasarela circular con Vialia, se colocaron los vidrios de la estructura vertical. Posteriormente, y con la instalación de los anclajes necesarios, se inició la colocación de las cristaleras. La obra "icónica" de Vigo esboza sus últimos trazos.