El Juzgado de Primera Instancia número 8 de Vigo ha desestimado otra de las demandas de la Comunidad de Montes de Cabral, que reclamaba una finca cercana al aeropuerto de Vigo propiedad de la empresa Icosa Dorada.
En la sentencia la magistrada desestima la demanda formulada por los comuneros y absuelve a los demandados de los pedimentos contenidos en el súplico, con la imposición a la parte actora de las costas procesales. En concreto, el fallo basa su decisión en que los planos presentados por los comuneros dan por verdad un hecho que ni los deslindes municipales de Mos y ni los de Vigo pueden ratificar.
"Resulta incuestionable que la línea divisoria entre los ayuntamientos de Vigo y de Mos ha variado a lo largo del tiempo, lo que resta validez a la técnica de superponer la copia de un plano de 1891 (cuya autenticidad se cuestiona y cuyos hitos tampoco resultan del todo claros) a un plano de nuestros días. El propio perito de la demandante ha reconocido en la vista que ignora cuál es el deslinde oficial actualmente vigente", indica el auto.
La Plataforma Galega de Afectados por Comunidades de Montes ha celebrado la sentencia, que todavía no es firma ya que cabe recurso. "Para nosotros, este fallo es un nuevo alivio a quienes llevamos años soportando el calvario de no saber qué va a pasar con nuestra propiedad. Desde luego, sabemos que las pretensiones de la directiva de los comuneros no terminarán aquí y seguirán, pero supone un motivo de alegría en medio de años de tensión y preocupación", ha explicado la presidenta de la Plataforma, Beatriz Ucha.
Varios años de conflicto
Este fallo se suma a otros tres anteriores que afectaban a viviendas y terrenos próximos, aunque hay todavía en estos momentos otros diez procedimientos judiciales abiertos solo en la zona de Cabral y otros tres en Tameiga. Se trata de una parcela de 4.500 metros cuadrados con dos edificaciones y cuatro viviendas afectadas, una plantación de kiwis de 1.400 metros cuadrados, otra finca cerrada con un chalé en construcción y tres terrenos más totalmente libres. Todas las demandas están siendo tramitadas en distintos juzgados de Vigo y fueron interpuestas entre finales de 2019 y 2021.
El argumento de los comuneros para hacerse con la titularidad de estas parcelas y expulsar de ellas a sus actuales y legítimos propietarios es siempre el mismo: que la propiedad del monte les pertenece desde tiempo inmemorial, algo que quedó plasmado en levantamientos administrativos de la última década del siglo XIX. El plano en el que se basan estos levantamientos es una fotocopia compulsada de un original que no se ha podido acreditar que exista.
Treinta empresas y vecinos de Vigo afectados por estas demandas, entre los que se encuentran las 16 empresas de Becerreira, enviaron escritos al Ayuntamiento de Vigo para pedir que medie en el conflicto, ya que fue el consistorio vigués el que permutó las propiedades que ahora reclaman los comuneros de Cabral. En total, 190 hectáreas que ocupan hoy con sus viviendas o empresas les fueron transmitidas por el Concello vigués hace 65 años y que ahora reclama judicialmente la Comunidad de Montes en Mano Común.