VIGO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) –
La dirección de la planta de Stellantis en Vigo (antes PSA Peugeot Citroën) ha planteado al comité de empresa la aplicación de un expediente temporal de regulación de empleo con duración de 60 días y que cubriría a 3.749 trabajadores (lo que no quiere decir que se tenga que aplicar necesariamente ese tiempo ni que afecte a todos los operarios).
Según han trasladado a Europa Press fuentes de la empresa, esta medida se ha puesto sobre la mesa ante el "problema coyuntural" de la falta de piezas que afecta a toda la industria de automoción, derivada de la llamada crisis de los microchips (semiconductores), y supone dar cobertura legal a un mecanismo que permita afrontar las paradas de producción por esos problemas de suministro.
En todo caso, las mismas fuentes han incidido en que "la afectación", tanto en número de días como de trabajadores, "será baja", ya que muchos operarios todavía pueden acogerse a otros mecanismos de flexibilidad existentes en la fábrica, como la llamada bolsa de horas o los días de adecuación de jornada.
Así, por ejemplo, si se diera la circunstancia de que en la primera parte de ese período de regulación hubiera que parar 30 días por la falta de suministros, el ERTE afectaría a un máximo de 250 trabajadores en cada uno de los dos sistemas de montaje, según la empresa.
La propuesta de ERTE de la empresa recoge la aplicación a 3.749 trabajadores, que son aquellos empleados a tiempo completo e indefinidos; y empezaría a aplicarse después de Semana Santa, con un máximo de 60 días de suspensión, tras agotar todas las medidas de flexibilidad pactadas.
Los problemas de suministro de piezas que llevan microchips han obligado a suspender turnos de trabajo en la planta de Stellantis en Vigo en varias ocasiones desde principios de año. De hecho, este jueves han parado los tres turnos del sistema M1 –en el que se montan el Peugeot 2008, el C-Elysée y el Peugeot 301– por problemas de suministro.
Posición sindical
En respuesta a la propuesta de la empresa, los sindicatos han coincidido en que el ERTE tiene que incluir también a los trabajadores con contratos a tiempo parcial, tanto fijos como eventuales, ya sea a través del propio expediente de regulación de empleo o con otros mecanismos.
Así, el portavoz de UGT, Aser Sanz, ha comentado que "siempre se ha tratado de incluir a todos los trabajadores" en este tipo de medidas, "para la cobertura máxima de la plantilla". En este sentido, ha considerado que esta "es una batalla habitual en todos los ERTEs" y también lo plantearán en esta ocasión.
Igualmente, Santiago García Cameselle, de CC.OO., ha comentado que la propuesta de duración del ERTE les parece "razonable", si bien entiende necesario "buscar mecanismos para la protección de la totalidad de la plantilla". "Ese va a ser nuestro caballo de batalla: garantizar un mínimo de remuneración" a los trabajadores a tiempo parcial, ha remarcado.
Por parte de la CIG, Manuel Domínguez ha criticado que en la justificación de esta medida la empresa hable del Covid; ya que, ha insistido, el motivo "no es otro que la falta de componentes" con semiconductores. "Si el motivo principal son los componentes, no es coherente ni ético que el personal más precario no forme parte de estas posibles medidas que podamos tomar", ha incidido en referencia a los contratados a jornada parcial.
Finalmente, el portavoz de la CUT, Vítor Mariño, ha lamentado que, "una vez más", la empresa haya dejado fuera de la cobertura del ERTE a los trabajadores eventuales y los que tienen contrato a tiempo parcial, y ha criticado que la dirección no tenga en cuenta la "protección social" de los empleados. A ese respecto, ha señalado que muchos no tendrán prestaciones ni tienen que dejar de trabajar.
Tras la primera reunión este jueves, está previsto que sindicatos y empresa vuelvan a sentarse en próximos días para perfilar el expediente de regulación de empleo. Así, habrá otros tres encuentros, los próximos 29, 30 y 31 de marzo.