La inauguración se esperaba para finales de noviembre. El pistoletazo de salida del proyecto de mayor inversión hasta la fecha de Vigo Vertical sería, según las primeras previsiones, antes del alumbrado navideño. Pero si bien una de las fechas más ansiadas por los vigueses se desveló a finales de la semana pasada -la del encendido-, la de la inauguración del nuevo proyecto de movilidad vigués sigue siendo toda una incógnita.

El Ayuntamiento de Vigo no ha revelado todavía cuándo será el gran día, lo que ya está claro es que no será antes de que 10.000.000 de leds en todo su esplendor inunden las calles de la ciudad olívica.

El proyecto, desde sus inicios, ha dado mucho de qué hablar en los mentideros de la ciudad. El aporte de color a la gran obra, resultó uno de los momentos álgidos de debate entre los ciudadanos de Vigo: color sí, color no, el rojo que caracteriza la urbe y que ha sido utilizado en otros proyectos debería de haber sigo el protagonista… Hay opiniones para todos los gustos.

Con la obra a punto de finalizar, llegó otro gran hito de esta creación, y fue la instalación de varios paneles solares en algunos de los tramos de la cubierta, que recibió un aluvión de críticas y que llamó la atención hasta del cómico catalán Andreu Buenafuente, que le dedicó un espacio en un monólogo de su programa.

El alcalde de Vigo ha defendido en todo momento la gran creación que, además, forma parte de un proyecto amplio sobre la movilidad en toda la ciudad. "No descarto hacer un sistema de transporte en Vigo que sea una cinta mecánica que vaya desde la Plaza de América hasta la Plaza de España; desde Urzaiz hasta la Plaza de España la estamos haciendo. Y por tanto tener un sistema de transporte alternativo de modo que si tú vienes de Coia, te lleva hasta la parte alta de la Plaza de España y el resto lo bajas a pie", señalaba recientemente en una entrevista concedida a Treintayseis.

La obra, un Picasso

Sobre el diseño del nuevo bulevar, aseguraba el regidor vigués que "a veces los cambios y la modernidad requieren un periodo de adaptación. Picasso a alguna gente no le gustaba. Y sobre todo, algo muy importante: no juzguen antes de que esté acabado. Aún falta todo el vegetal, faltan 300 árboles. Y todo ese cristal y esa serpiente multicolor es una escultura por la que se puede pasear y vivir bajo ella. Estéticamente a mí me encanta, pero vamos a esperar a que esté acabada. No obstante, lo más importante es que el bulevar no se usaba, y ahora es lo que se va a usar; por tanto, ganamos más espacio para la ciudad", añadía Caballero en declaraciones a este diario.