El PSOE baja más de 30 concejales en la provincia de Pontevedra mientras PP y BNG suben

Con el 100% de los votos de la provincia de Pontevedra escrutados se confirma que PP y BNG han conseguido subir el número de concejales, en detrimento del PSOE, que ha bajado más de una treintena de ediles. Esto ha propiciado, además, la recuperación de la Diputación de Pontevedra por parte de los populares, después de ocho años en manos de la socialista Carmela Silva. Sorprende también Ciudadanos, que pierde al total de sus concejales en la provincia y pasa de 12 representantes a cero.

Respecto a las elecciones municipales de 2019, el Partido Socialista ha perdido a 32 concejales en toda la provincia, mientras que sus oponentes han conseguido mejorar su representación. El Partido Popular, por su parte, ha aumentado 49 ediles, mientras que el BNG ha subido 23 concejales.

Gana también representantes Esquerda Unida, que pasa de 2 a 5, y Unión de Ciudadanos Independientes, que sube también dos concejales hasta situarse en los 3 en total.

Grandes sorpresas del PP

A pesar de haber revalidado su mayoría absoluta, Abel Caballero ha perdido un concejal en Vigo y se ha quedado con 19 ediles de la corporación. En la capital de provincia, sin embargo, Iván Puentes ha logrado sumar un nuevo concejal y ha subido a los 5 representantes, lejos del resultado deseado pero igualmente satisfactorio.

El Partido Popular, por su parte, ha subido en la mayoría de los municipios en los que se presentaba, a excepción, por ejemplo, de Marín y Barro en la comarca pontevedresa. Ha dado la gran sorpresa en el área metropolitana de Vigo en Baiona, con Vázquez Almuiña al frente, haciéndose con una mayoría absoluta que le permitirá recuperar la alcaldía.

Lo mismo ha ocurrido en O Porriño, donde ha subido ocho concejales y ha logrado una holgada mayoría absoluta que da el triunfo a Alejandro Lorenzo. En Poio, comarca de Pontevedra, ha sido Ángel Moldes el culpable de recuperar una alcaldía que el BNG ostentaba desde 1995 también con mayoría absoluta.

El BNG ha aumentado también considerablemente su representación, aunque en prácticamente ningún caso podrá gobernar en solitario y tendrá que pactar con algún socio de gobierno, como ocurre en Pontevedra o como podría pasar en Cangas, donde podría haber un pacto múltiple de izquierdas en el futuro gobierno.