A nadie se le escapa que a la hora de acometer un proyecto del tipo que sea la financiación del mismo es algo fundamental. Ya sea a través de los ahorros del emprendedor que lo pone en marcha o a través de las estructuras de deuda y capital más complejas que se nos puedan ocurrir.
Es bastante normal que las personas percibamos que la financiación en sí es algo poco deseable en el devenir de nuestras vidas y/o proyectos empresariales. En los tiempos de nuestros padres y abuelos los tipos de interés llegaban al 20 por ciento y la financiación bancaria era algo muy delicado que competía a niveles del propio beneficio empresarial, en esa época en muchas ocasiones el coste de capital del accionista en un negocio rentable era competitivo respecto al coste de la financiación bancaria.
A día de hoy esto ya no es así. Aunque estamos en un escenario de subida de tipos de interés, éste se produce desde los niveles más bajos de la historia y como herramienta para tratar de frenar una inflación desatada. El miedo a que esta medida genere una recesión (Alemania ha confirmado estos días encontrarse en esta situación) y perjudique más variables económicas, junto a débiles señales de mejoría, hacen vaticinar que este escenario de subida podría frenarse e incluso comenzar una bajada en cuestión de trimestres.
Durante la famosa burbuja inmobiliaria el crédito de todo tipo, especialmente el inmobiliario, fluyó sin control hasta niveles desconocidos hasta entonces. Esto generó una crisis financiera sin precedentes que arrastraba como colateral una gran cantidad de activos inmobiliarios de todo tipo y calidad y que hizo que el sistema se repensara las normas del juego. Durante varios años el mercado estuvo parado y la financiación bancaria para proyectos de vivienda prácticamente reducida a cero.
Desde entonces las exigencias por parte de la banca para la concesión de préstamos se endurecieron y, a día de hoy, sigue siendo difícil en muchos casos levantar la financiación para la construcción de viviendas.
En contraposición, en los últimos años, han surgido gestoras especializadas en financiación inmobiliaria con capital procedente de fondos de inversión o incluso de figuras como el crowdfunding que cuentan con equipos de analistas especializados y con experiencia específica en el sector. Esto les otorga un grado de especialización más alto y mayor flexibilidad, en muchos casos, que los de las entidades bancarias.
Si bien es cierto que estos préstamos resultan más caros que los que pueda otorgar una entidad bancaria, están contribuyendo a que se desarrollen proyectos viables que no se podrían realizar sin contar con este apoyo. La flexibilidad, agilidad e incluso el uso de la tecnología en los procesos de análisis y concesión son las características que esgrimen como diferenciales y que les han permitido ganar cuota de mercado a ritmos muy destacables en los últimos años, importando la tradición existente en los mercados anglosajones del uso de este modelo de financiación.
Uno de los actores más recientes en irrumpir en el mercado de la financiación alternativa de proyectos residenciales es Velox Finance y nos han pedido a Metrocuadrado Real Estate Club que les ayudemos a organizar un desayuno en el que presentar a promotores inmobiliarios gallegos esta solución para implementar en desarrollo de sus proyectos de viviendas.
El próximo 6 de junio podremos asistir en el Círculo de Empresarios de Galicia a una explicación práctica de la utilidad de este modelo de financiación y los casos en los que nos puede aportar una solución para dar viabilidad a nuestros proyectos.
Contaremos además con la participación de Pablo Méndez, director de inversiones de Culmia, una de las mayores promotoras de vivienda a nivel nacional. Pablo compartirá con los asistentes su visión de la situación actual del mercado de la vivienda a nivel nacional y su visión sobre este tipo de financiación ya empleada por muchas promotoras de distintos puntos de España.
Sin duda, será una ocasión estupenda para profundizar en este nuevo modelo y conocer las posibilidades que ofrece para viabilizar proyectos que de otra forma no podrían desarrollarse. Personalmente estoy deseando conocer la propuesta de Velox y sus posibles aplicaciones en la franja de proyectos a los que se dirigen.
Si eres promotor inmobiliario y estás en Galicia, no dejes de preguntarnos en Metrocuadrado Real Estate Club o en APROIN cómo inscribirte.