La primera pesquera española, Nueva Pescanova, ha comunicado hoy que iniciará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en sus servicios centrales, lo que implica las instalaciones que la empresa tiene en Vigo y Madrid.
La compañía, que el pasado ejercicio sufrió unas pérdidas que alcanzaron los 60 millones de euros, ha justificado esta decisión por "causas económicas y organizativas". "El objetivo de la compañía es adaptarse a un entorno global desafiante y asegurar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo", ha manifestado la firma gallega de productos del mar en un comunicado.
El recorte de la plantilla afectará a un centenar de trabajadores de ambos centros de trabajo y la empresa ha asegurado que todos ellos "contarán con el apoyo y la orientación de la compañía durante el proceso". "Antes de llegar a esta decisión, Nueva Pescanova ha explorado todas las alternativas posibles y tomado medidas para minimizar el impacto en sus equipos", reza el escrito.
En proceso de venta
Nueva Pescanova, en manos de la entidad financiera Abanca (cuenta con una participación del 97,48%), se encuentra inmersa en un proceso de venta que, según se anunció el pasado mes de abril, podría encontrar en la canadiense Cooke el socio industrial que su actual propietaria busca desde hace varios años.
La compañía gallega, que esta misma semana comunicó la incorporación de su nuevo consejero delegado tras la marcha de Ignacio González, y que se hará efectiva mañana, pone el foco de estos despidos en los resultados de 2022, "derivados principalmente de los elevados costes y del entorno inflacionario".