La biofábrica de Ence en Pontevedra retoma su actividad habitual después de completar su parada técnica anual. Este parón permitió implementar en las instalaciones un plan de trabajo para incorporar nuevas tecnologías y mejorar las existencias.
La finalidad es seguir reforzando su eficiencia, su seguridad y la excelencia ambiental. La biofábrica cuenta con el Certificado ISO 50001, que certifica a eficiencia energética de sus procesos, y otros títulos como el Residuo Cero de AENOR.
Una de las prioridades de Ence es la seguridad. De este modo, la empresa logró culminar la parada técnica anual con cero accidentes con baja entre el personal propio y de contratos.
Asimismo, tampoco se produjo ningún contagio por coronavirus en las instalaciones. Se realizaron cerca de 1.700 test de antígenos a todo el personal y se puso a su disposición mascarillas FFPP2.