En la última década no se entiende el éxito del Celta Baloncesto, de la cantera al primer equipo, sin hablar de Cristina Cantero. La entrenadora cordobesa, con 18 años ya en la ciudad olívica a sus espaldas, inaugura las entrevistas de deportes en Treintayseis haciendo balance de un 2020 marcado por el coronavirus pero con ideas y deseos claros para el 2021.
P: Finalizabais el año con una victoria ante Coruña y os quitabais la espina de perder contra Ferrol en la recta final la semana anterior en casa.
R: Llegamos en buena forma pero un poco justas por las lesiones. Me preocupaba sacarlo antes de las vacaciones, pero trabajamos muy serio todo el partido. Ante el Ferrol ya habíamos jugado bien, pero faltó ese puntito de rotación y experiencia en el último cuarto.
P: Acaba la primera vuelta y el Celta ocupa la cuarta posición con cuatro derrotas.
R: Nos pesó un poco la derrota en Plasencia, que fue un partido que no acabamos de empezar. Acabas perdiendo contra un equipo que tú crees que eres superior, pero luego ves que es el equipo revelación y crees que es un partido que "puedes perder". Pero estoy contenta porque es un equipo que compitió en todos los partidos, siempre tiene actitud y con eso estoy orgullosa.
P: Todos los años se habla del ascenso como objetivo, o al menos pelearlo ¿Esta temporada ocurre igual?
R: El año pasado ya estábamos en puestos de play off cuando se tuvo que parar por coronavirus y todo el mundo cree que tenemos que estar ahí. Sí que es cierto que el club se pone ese objetivo, pero buscando el camino con el tipo de jugadoras jóvenes que tenemos. Tenemos que pelear por estar entre los 4-5 primeros, pero hay baterías de equipos con más de diez jugadoras profesionales. ¿Que podemos llegar a un nivel superior jugando porque se nos da bien? Podría ser, pero en esos partidos la experiencia se paga.
"Tenemos que pelear por estar entre las cinco primeras, pero hay baterías de equipos con 10-11 jugadoras profesionales. Cuando te juegas el ascenso, la experiencia se paga"
P: Navia se ha convertido en un fortín en los últimos años. ¿Estáis echando en falta al público?
R: A nivel de resultados solo hemos perdido contra Ferrol, pero a nivel de entrar en el partido, del ambiente que hemos ido generando estos años en Navia, un montonazo. La sensación a veces es de tristeza absoluta, especialmente en el primer cuarto. Se echa muchísimo de menos.
P: ¿Notáis aún así el apoyo de la afición?
R: La gente nos dice por la calle que tiene mucha gana de volver, que nos siguen por las redes o los partidos por streaming. Da un poquito de pena, llegar a Navia y ver todo vacío se te encoge el corazón a veces y dices "madre mía, qué lástima". Pero es la situación que estamos viviendo y hay que tirar para adelante.
P: Tras conocerse la suspensión definitiva de la temporada en mayo, el club anunciaba tu renovación por una sexta temporada en el banquillo del primer equipo.
R: Voy renovando cuando vamos hablando, tampoco me planteo más. Es verdad que hubo mucha incertidumbre en marzo: si íbamos a trabajar, ni qué tipo de jugadoras fichar…hay que ir poco a poco. Que esa incertidumbre aún la tenemos. Hay que valorar lo que tienes, me siento muy afortunada de entrenar en mi casa y de que el club confíe en mí.
"Al volver a los entrenamientos las jugadoras sonreían todo el rato. El primer día que nos dejaron hacer contacto, parecía que no sabían hacerlo"
P: ¿Cómo fue esa vuelta a los entrenamientos? El poder veros de nuevo en la pista.
R: De felicidad, de permitirte trabajar y volver a hacer lo que te gusta. Las jugadoras sonreían todo el rato. Era muy llamativo el día que nos dejaron hacer contacto, decían "madre mía, cuánto tiempo sin chocar con alguien" que parecía que no sabían hacerlo. Hemos ido avanzando.
P: ¿Se nota también en la mentalidad de las jugadoras?
R: Cuando hacemos los test semanales, hay un miedo a los positivos. La jugadora no quiere parar, quiere estar en su dinámica y en su rutina de trabajar. Saben que todo parón les perjudica. Hay jugadoras profesionales, pero las semi-profesionales están igual.
P: Además del banquillo del Celta Baloncesto, también eres una habitual en las selecciones nacionales en categorías inferiores, aunque este verano se vieran muy limitadas.
R: Para todos los que formamos parte de esos staffs es una desilusión, pero para las jugadoras más. En Valencia nos montaron una pequeña burbuja y pudimos entrenar, pasando tests. Y que cuenten contigo siempre hace muchísima ilusión.
P: Precisamente para ellas este año ya no vuelve, esas oportunidades
R: Es el caso de Noa Comesaña, que se perdió el mundial y ese mundial se pierde, porque cambia la generación. La FIBA se inventó los Skills Challenge para intentar paliarlo, pero no es lo mismo.
P: En medio de la incertidumbre que viven muchos clubes, el Celta ha conseguido mantener sus patrocinios, especialmente con Zorka o Recalvi.
R: Demuestra que el proyecto es sólido. Hemos hecho una plantilla mucho más recortada, pero que apostamos por otro proyecto: un buen entrenador de cantera para formar o un grupo de trabajo amplio para darle a las jugadoras los mejores servicios.