Un total de 311.179 alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial, ESO y Bachillerato inician hoy el curso escolar en Galicia. Una vuelta a las aulas que se realiza de forma unificada para todas las etapas, en vez de escalonada como se venía realizando en años anteriores.
El fin de las restricciones en los centros es una de las principales características de este principio del curso 2022-2023, algo que constituye una inmensa alegría tanto para los docentes y personal de los colegios como para las familias, que también recuperan algunas de las dinámicas que se habían perdido nada menos que tres cursos atrás.
Aunque no siempre es fácil de calcular el tiempo transcurrido desde el inicio de la pandemia, fue ya hace tres cursos cuando los alumnos de los colegios españoles vivieron el cierre de los centros escolares y, aunque a finales del pasado curso se habían logrado ya muchos avances hacia la ahora llamada "normalidad", no ha sido hasta hoy cuando se ha recuperado por completo en estos espacios.
"Todos los docentes estamos ilusionados y encantados de volver a la normalidad otra vez. Hemos dejado atrás esta terrible etapa del coronavirus e incluso en los centros ya no hablamos de este tema, hemos decidido pasar página", explica Antonio Leonardo Pastor, director del CEIP Curros Enríquez y presidente de la Asociación de Directores de Centros Públicos de A Coruña.
Leonardo recuerda que la mascarilla se mantiene en el transporte para cumplir con la normativa general pero que la interacción ya es completa.
Benito Gil Martínez, director del CEIP García Barbón de Vigo destaca que el hecho de "que ya no haya que hacer grupos burbuja en el comedor o el aula matinal, que el alumnado pueda utilizar los espacios sin separación nos da muchísima alegría". "Ya a finales del curso pasado había habido mejoras pero no ver vallas en los patios es volver tres años atrás", añade, algo que el director de este centro asegura que se lleva con "tranquilidad, alivio y calma".
Gil Martínez recuerda la lección que dieron los niños a toda la sociedad, con una adaptación inmediata a las nuevas normas que trajo la crisis sanitaria y siempre con buena disposición. Aún así hace hincapié en la ilusión que les hace "poder recuperar la interacción así como los intercambios que hacíamos en el colegio donde los mayores iban a las aulas de Infantil a explicar algún proyecto o los de Infantil les enseñaban sus pequeños avances a los mayores. Es algo que estuvo paralizado tres años. Retomar todas esas cosas va a ser una gran alegría para ellos".
Como en otros tantos sectores, los centros escolares también han establecido mejoras organizativas derivadas de la pandemia. "Volvemos a la normalidad en muchos aspectos aunque a nivel organizativo los centros hemos visto que hay pequeños detalles han dado buenos resultados en cuanto a organización; la entradas y salidas, por ejemplo, son un poco más ordenadas y muchos centros mantendremos algunos pequeños aspectos que ayuden a gestionar mejor", comenta Antonio Leonardo Pastor.
Dos leyes simultáneas, la peor parte
El otro de los aspectos más importantes que marcan el inicio de este nuevo curso escolar es la implantación de la nueva ley educativa, la Lomloe, que este año convivirá con la Lomce y que se aplicarán en cursos impares y pares respectivamente, algo que docentes y directores de centros tildan de, como mínimo, complicado.
"Es un problema para nosotros. Nos encontramos con que en cualquier colegio para 2º, 4º y 6º de Primaria tenemos que atender a una ley, a la Lomce, y para 1º, 3º y 5º tenemos que atender a la Lomloe. Para los centros no es algo beneficioso. Desde el Gobierno central quieren implantarlo ya y se hace, pero nosotros no lo vemos bien", sostiene Leonardo Pastor.
El director del CEIP Curros Enríquez, y presidente de la Asociación de Directores de Centros Públicos de A Coruña, recalca el cansancio de los docentes ante los continuos cambios de las leyes educativas. "Estamos cansados, los docentes venimos pidiendo ya desde hace muchos años un consenso en la ley educativa, un consenso que sea fruto de todos los partidos políticos y donde los niños de todas las comunidades autónomas tengan los mismos derechos y garantías. Esta ley no garantiza eso, una igualdad de los alumnos de Galicia y otras comunidades", sentencia.
15.000 alumnos menos en Infantil y Primaria
Retos demográficos como la caída de la natalidad se refleja también en el nuevo curso escolar de los centros gallegos. Según datos aportados por la Xunta de Galicia, en las etapas de Infantil y Primaria hay casi 15.000 alumnos menos que en el curso 2019-2020. Esto ha motivado que algunos colegios inicien la etapa de tres años con una aula menos, lo que ha obligado a reorganizar la gestión del curso.
En total, serán 1.591 los centros educativos que inician hoy su actividad, de los que 1.206 son de titularidad pública. En cuanto al profesorado, aún no están disponibles los datos definitivos, pero "la previsión es que se superen las cifras previas a la covid, en términos similares a las del pasado año académico, con las variaciones propias de la adaptación a las necesidades de cada etapa", señalan desde la consellería de Educación.
De lo que no hay duda es de que, como cada nuevo curso, las emociones de miles de escolares gallegos estarán en la jornada de hoy, una de las más especiales del sector educativo desde que empezamos a oír hablar del coronavirus, a flor de piel.