Para ubicarlo, muchos tendrán que buscarlo en el mapa. El callejón da Pomba no es un rincón conocido de Vigo, no esconde ninguna historia y hoy se usa como aparcamiento de los vecinos de la zona. Conecta la calle Pracer con Ronda de Don Bosco y tiene otros dos accesos por escaleras, unas que parten desde al lado de la Juakina y otras, desde el bar Primavera.
Pero desde hace unos meses, busca una nueva identidad gracias a ‘Que pasa no barrio’, una iniciativa que se enmarca dentro del proyecto ‘Participa’ que llevan a cabo la ONG Emaús en alianza con Provivienda y financiado por la Xunta con cargo al 0,7% del IRPF. "Está escondido y no está apropiado por la gente del barrio", explica Martín Fernández, de Emaús, sobre el callejón.
El principio del cambio de cara de este callejón nació con uno de los grupos de participación dentro de la Emaús con gente a la que acompañan para fomentar su participación en la ciudad y en el barrio. Eligieron, en primer lugar, recuperar tres jardineras del callejón; para ello, lanzaron una primera convocatoria: una jornada de trabajo con los vecinos.
Una segunda actividad fue un cine de barrio con el callejón como lugar de proyección, que logró transformar, al menos durante un rato, ese lugar sin necesidad de grandes obras. Después, pusieron su mirada en unos solares que dan a López de Neira y lograron entrar en contacto con uno de los propietarios, del que lograron la cesión temporal del espacio, en principio por dos años, lo que les permitirá pilotar una experiencia que tendrá un enfoque comunitario, inclusivo y de dinamización social.
Dos sesiones de trabajo
Y para decidir qué hacer en ese nuevo escenario que se ha abierto, desde ‘Que pasa no barrio’ han puesto en marcha dos sesiones de trabajo para lograr que salgan adelante propuestas para usos de aprovechamiento vecinal de ese espacio, de encuentro y relación entre vecinos y aquellas personas a las que Emaús acompaña. Desde un concierto, a una obra de teatro, una charla o una huerta comunitaria, siempre con un trasfondo de estar lo más arropada posible por el vecindario, que se sientan protagonistas.
La primera de ellas tendrá lugar este viernes 22 de abril a las 17:00 horas en la sede de Emaús, en el interior bajo del número 9 de Ronda de Don Bosco. Para asistir, desde la ONG ruegan confirmación para poder organizar lo mejor posible el espacio.
La segunda será, aproximadamente, en dos semanas, y el objetivo no es solo "soñar su uso" y lograr un proyecto que sacar adelante, sino también despertar el interés de todo aquel que esté dispuestos a colaborar de todas las formas posibles. Estos encuentros están abiertos a cualquier que tenga una propuesta y lo que salga de ellos contará con la colaboración, también, de la escuela de diseño Aula D, para las soluciones técnicas y creativas.
Forjando "encuentros improbables"
Como trasfondo de esta y otras de las iniciativas que se llevan a cabo desde ‘Que pasa no barrio’ y Emaús está el de tratar de mejorar la vida de aquellos que se encuentran en situaciones de exclusión social y sobre los que recae un estigma muy potente, integrarlos y acercarlos a actividades donde puedan "coincidir". De ahí nacen, también, los "encuentros improbables" como hilo conductor de su actividad, una forma de generar espacios donde coincidan personas que, en otro contexto, no lo harían. Lo mismo que buscan con la iniciativa en el callejón da Pomba.
Desde Emaús, como asegura su responsable territorial, Juncal Blanco, esperan que este tipo de acciones logre llamar la atención de la gente, que los vecinos encuentren ahí un lugar donde participar y pierdan el miedo a acercarse a estos espacios. "Después del Cinema de Barrio, salieron nuevas propuestas, como hacer una verbena de verano, por ejemplo. Los vecinos poco a poco se van acercando y tenemos que esforzarnos para lograr llegar a esa gente que no sigue las redes sociales", explica.
Poco a poco, están construyendo un círculo de relaciones alrededor del barrio, con la colaboración de los locales de la zona. En octubre del año pasado, por ejemplo, organizaron una inauguración vecinal de la plaza reformada de Ronda de Don Bosco y han organizado mercadillos, que fomentan la reutilización de muebles y ropa.
Unas actividades que quedan grabadas en la memoria de aquellos que asisten, pero también lo hacen gracias a la directora viguesa Sara Traba, que es capaz de reflejar cada uno de los instantes vividos en pequeñas píldoras audiovisuales que ‘Que pasa no barrio’ comparte en sus redes a modo de resumen de cada uno de los eventos que llevan a cabo.
"Queremos facilitar la mejora de la vida de gente en exclusión, que no solo les beneficia a ellos, sino que también es una mejora para el barrio y para toda la ciudad. Las crisis que vivimos nos demuestran que somos todos muy vulnerables y que en algún momento nos puede tocar a cualquiera de nosotros", afirma Juncal.
Una ocasión, como destaca Juncal, para poder opinar sobre el destino de un espacio de la ciudad, elegir qué se puede hacer con él, cómo se puede dinamizar un lugar que se podía dar por perdido pero que, gracias a este tipo de iniciativas, logra dar luz a las zonas sombrías de la ciudad.