Arquitectura, naturaleza, aguas termales o historia medieval constituyen algunas de las ofertas turísticas a disposición de los visitantes que decidan pasar el día en esta pequeña, pero no por ello falta de belleza, localidad de la provincia de Pontevedra.
Para quienes gocen con del turismo de balneario, ya tienen en este destino una escapada perfecta. Una de las fantásticas opciones con las que cuenta este rincón de Galicia es el SPA Palacio del Agua, que se enmarca dentro del catálogo de actividades del Balneario de Mondariz, histórica e interesante edificación que inició su andadura en 1873. "Con más de 3.000m2 dedicados al relax y al ocio a través del agua, es uno de los productos estrella del Balneario, un gran SPA pensado para disfrutar tanto de manera individual, como en pareja, en grupo o con los niños", señalan desde el hotel-balneario.
Con el acceso, los visitantes pueden permanecer hasta dos horas recorriendo y disfrutando de sus instalaciones. Sin duda, un "planazo" para cualquier época del año. El coste de la entrada es de 22 euros por adulto y 20 euros los niños; además, existe la opción de elegir un pack familiar y hay entradas nocturnas con cena posterior en el restaurante italiano del hotel.
Pero los baños calientes (¡o fríos!) no es lo único para pasar un día inolvidable en este pequeño municipio gallego. El hotel cuenta con varias propuestas gastronómicas: el Restaurante Gándara, el Restaurante Italiano y el Piano Bar, que se encuentran dentro de sus instalaciones. Además, el Restaurante Casa Club, a poca distancia (en coche) desde el hotel, constituye un buen lugar en el que disfrutar de una buena comida con vistas al campo de golf (la cocina está temporalmente cerrada por la pandemia).
A pocos metros del hotel se puede comer también en un clásico de la localidad: El Regato de Valdecide, un agradable espacio con amplia carta que destaca por sus deliciosas carnes. Y un poco más informal pero no menos confortable, también a escasos metros de distancia, está el Yago’s. Con una sencilla carta y una agradable y amplia terraza bajo una parra, este variopinto local permite a los visitantes realizar desde un buen desayuno hasta el combinado tras la cena.
Senderismo y arquitectura
No hay nada mejor para bajar una buena comida que una caminata a paso lento que permita disfrutar de un entorno como el que ofrece este pequeño municipio de Pontevedra.
Un recorrido por los edificios modernistas característicos de este lugar y sus cuidados jardines, harán las delicias de aquellos que disfruten con con la arquitectura y su historia. El Gran Hotel, obra del arquitecto Genaro de la Fuente o el edificio La Baranda, restaurado y segundo el proyecto original de Antonio Palacios, son algunas de las construcciones más importantes. Además, el paseo de Troncoso permitirá conocer la impresionante edificación de la Fuente de Troncoso, obra también de Palacios.
Aquellos que quieran continuar el día con una caminata algo más larga podrán recorrer la senda fluvial del río Tea. En un sombreado entorno en plena naturaleza, constituye un fantástico paseo que se inicia en el centro del municipio y que llega hasta la playa fluvial de Pías, donde uno puede darse un chapuzón en los días de calor.
Viaje al Medievo
Un buen plan para acabar el día puede ser una visita al Castillo de Sobroso, a unos 5 kilómetros de distancia. Esta fortaleza medieval es una buena oportunidad para retroceder al pasado y en la que los pequeños de la casa podrán fantasear con princesas, príncipes y dragones. Según la información del ayuntamiento de Mondariz-Balneario, "el horario de visitas es de 10h. a 13h. y de 16h. a 19h. todo los días de la semana exceptuando los lunes, lo que puede confirmarse llamando al teléfono 986 65 43 05".
A quienes no les llegue un día para realizar esta pequeña escapada, pasar una o varias noches en el Balneario de Mondariz será también un acierto. De 4 estrellas, y con un total de 194 habitaciones distribuidas en 3 edificios históricos comunicados entre sí sin necesidad de salir al exterior, este complejo hotelero ofrece también un circuito y numerosos tratamientos termales. Un lugar del que salir totalmente renovado.