A caballo entre el mito y la realidad, miles de historias por toda Galicia hablan sobre los túneles secretos que esta esconde bajo su tierra. Historias que han pasado a formar parte del imaginario colectivo de cientos de personas, y muchas veces, sin ni siquiera existir una sola prueba que las demuestre. Este es el caso del túnel de Monte Lobeira, situado entre Vilanova y Vilagarcía de Arousa, que según la versión a la que se atienda, unía el Castillo de Lobeira con el mar o el convento de Vista Alegre.
Durante el medievo en lo alto de este monte, a unos 300 metros de altura, se levantó una fortaleza y un castillo en el que vivió, entre otros personajes, doña Urraca, quien fuera soberana del reino galaico-leonés a principios del siglo XI. El castillo se alzó como un emplazamiento estratégico y de defensa, tanto por su extensa panorámica a todo el Salnés, como por su peculiar orografía, que dificultaba el acceso al lugar. Aunque antes de esto, se cree que en la zona pudo haber existido un pueblo castrexo hasta la invasión romana, conocido como Castrum Luperiae.
Doña Urraca y las leyendas del túnel
Hay una leyenda que cuenta que entre los pasadizos de ese túnel escondía un gran tesoro doña Urraca. Sus continuos conflictos con el obispo de Santiago de Compostela la obligaron a buscar un lugar seguro para sus riquezas. Así, en el caso de sufrir alguna derrota evitaría que estas cayeran en manos del mandatario.
Y no sólo eso, sino que los pasadizos también habrían sido claves durante los numerosos episodios bélicos que viviría durante su reinado. Esta otra historia relata que hubo un tiempo en el que el Castillo de Lobeira fue sitiado por los enemigos de la reina. Pese al intento de los soldados por acabar con los moradores, las personas encerradas dentro del castillo restistían y resistían durante días. Un día los adversarios recibieron perplejos los restos de espinas y pescados lanzados desde el interior del fuerte. La reina y su ejército burlaban a los invasores a través de un túnel secreto que conectaba directamente con la costa, lo suficientemente grande como para bajar y subir pescado fresco cada día.
¿Mina o túnel?
Aunque en toda leyenda siempre hay algo de realidad, y en el caso del túnel del Monte Lobeira no iba a ser menos. Hace unos años, durante las obras del vial del puerto, salieron a la luz los restos de una antigua mina de agua, datada del siglo XVII, que transcurre de Lobeira al convento de Vista Alegre. La estructura, prácticamente intacta, está hecha de piedra, con forma de bóveda y en su interior cabe perfectamente una persona.
Su hallazgo fortuito sacó a relucir la historia de este rincón del Salnés. De hecho, en Vilagarcía de Arousa, el tiempo ha terminado por dar la razón, al menos en cierta medida, a Secundino Castro, un vecino del barrio de San Roque que empleó toda una vida y su fortuna en buscar el tesoro y el túnel de doña Urraca, y de eso hace ya más de un siglo.
Mouros: la figura mitológica constructora de pasadizos
En el imaginario popular gallego existen unos seres a los que se le atribuye la construcción de estos túneles subterráneos: Os mouros, unos antiguos y legendarios pobladores sobrenaturales de la antigua Gallaecia. Se dice que habitaban donde la vida humana no se podía llevar a cabo, como por ejemplo bajo el agua, o en este caso, bajo tierra. Los túneles los utilizaban para poder desplazarse de castro en castro y esconder allí sus tesoros encantados.