Juan Gómez-Jurado ha vuelto "en calidad de autor" a Santiago, tras tres años sin presentar una novela suya en Galicia, un lugar al que reconoce tener un enorme cariño. Después de haber vivido en la capital una década y visitarla casi cada semana, confiesa que su última novela por fin salda su deuda con Galicia "haciendo a un personaje gallego protagonista".
Mari Paz Celeiro Buján, "de innegable ascendencia gallega", comparte protagonismo con Aura y Sere en Todo arde, su último thriller. "Es un personaje que siento muy cercano y es mi favorito del libro", explica el autor, "algo que además está pasando en muchos sitios: es el personaje favorito de todos". "El carácter gallego es muy propenso a lo que yo suelo hacer, que es misterio", asegura: "Mi deuda con Galicia está pagada con un personaje con el que me siento identificado".
Su última novela, precedida del éxito de la trilogía Reina Roja, está batiendo récords de ventas y acumula ya 60.000 ejemplares vendidos en algo menos de un mes, consagrando al escritor español más vendido por tercer año consecutivo, título compartido con Arturo Pérez-Reverte. Juan Gómez-Jurado, no obstante, insiste en que se siente "de prestado", arrastra una suerte de síndrome del impostor permanente. "Cuando publiqué mi primera novela, Espía de Dios (2006), se vendió muy bien los primeros años y alcanzamos los 70 u 80.000 ejemplares, una barbaridad que te permite empezar como un autor de éxito", explica.
Desde esa comodidad, confiesa, publicó sus siguientes libros y continuó haciendo buenos números, "por lo que estás contento porque das de comer a tu familia y cuentas historias". El mayor fracaso de su carrera, según describe él mismo, llegó con El Paciente (2014), tanto que incluso llegó a plantearse dejar de escribir. "Hay que pelear entonces con muchísima hambre porque tienes que seguir pagando la hipoteca", cuenta, y así nació su Reina Roja. "Entonces un día pasa esto y hay un boom brutal, salvaje, incomprensible de dos millones y medio de personas: ¿Cómo manejas esa sensación?"
Así explica Gómez-Jurado su necesidad de "bajarse a la tierra" con cada libro, creyéndose de prestado en un mundo en el que más de dos millones de personas lo consideran protagonista de pleno derecho. "Me fío de mis hijos para manejar la sensación", reconoce, "porque el mayor (17 años) leyó por primera vez uno de mis libros para adultos este verano en unas vacaciones y, después de ver cómo me hacía fotos con un fan en el aeropuerto, me reconoció sinceramente que ‘oye, papá, esto está muy bien‘. Entonces pensé que quería ser siempre ese ‘papá’, que para él es un señor que se levanta por la mañana en calzoncillos y bostezando", ríe el novelista. "Me sentí muy orgulloso de él y de mí mismo y decidí que la única manera de seguir haciendo bien mi trabajo es siendo esa persona el resto de mi vida".
Romper con la receta del éxito
Su última novela, pese a que su mayor éxito ha llegado con las aventuras de Antonia Scott y Jon Gutiérrez, rompe con esa trama y parte de cero para contar una historia de tres mujeres que "lo han perdido todo, incluso el miedo". "En realidad no estoy dejando de hacer lo que me ha traído hasta aquí, que es hacer feliz a ese niño de trece años que era yo, que se metía con una linterna bajo las sábanas cuando sus padres le prohibían seguir leyendo por la noche: yo me debo a esos lectores", explica Gómez-Jurado.
"No puedes ir persona por persona preguntando qué le va a gustar, sino buscar esa sensación de amor por la lectura", confiesa. "Volverá a haber Antonia y Jon, pero el deseo que tengo es que los lectores disfruten esta historia tanto como las anteriores". Este libro, en el que reconoce haberse esforzado mucho, "hay que leerlo con calma y no correr demasiado, porque si no corres el riesgo de no enterarte", ríe.
Su viaje exprés a Galicia se enmarca en una extensa gira española en la que incluye, como en el caso gallego, pequeñas localidades. "Santiago es una tierra muy especial para mí porque viví una década aquí y es donde viven mis hijos, volver en calidad de autor es una emoción muy grande y estoy disfrutando muchísimo de volver a conectar con la gente", explica el novelista. Su siguiente parada, sorprendentemente, ha sido Bueu (Pontevedra), un pueblo "que ama con locura" y en el que está orgulloso de ser tan querido. Explica que visita pequeñas localidades "por una cuestión de principios: lo que hace todo el mundo es ir a ciudades grandes y nosotros vamos eligiendo pueblos en toda España que también se llenan hasta los topes porque también están llenos de lectores", algo que ha logrado repetir en esta villa marinera, con un lleno total en el Centro Social do Mar.
Tras su parada en Galicia volverá a presenciar parte del rodaje de la serie que dará vida a su trilogía best seller, en la que Vicky Luengo da vida a Antonia Scott y Hovik Keuchkerian interpreta a Jon Gutiérrez. "Tenemos a los personajes perfectos, que se están dejando el alma, y nos lo estamos pasando increíblemente bien, ¡será difícil encontrar una foto del rodaje en la que no estemos riendo!", dice Gómez-Jurado. "Ya estamos en la novena semana de rodaje y somos muy felices".
Reconoce, además, que va "una novela y media por delante" para evitar que la gira lo retrase, porque durante estas temporadas el ritmo de las firmas de libros no le permite escribir. "Siempre creo que puedo dar más de mí, lo que es mi propia desgracia pero el beneficio del lector", ríe, añadiendo que no va a confesar en qué está trabajando actualmente. "Mi gran secreto es que hago cada vez un género distinto, a veces thriller médico, otras historias de mafia y venganzas, otras thriller psicológico puro… ninguna de mis novelas se parece a la anterior porque me aburro si escribo lo mismo", explica. Habrá que esperar un poco para comprobar qué nuevo género quitará el sueño a los lectores de Juan Gómez-Jurado.