La Policía Local de O Porriño notificó ayer por la noche a 21 feriantes que deben cesar su actividad por las fiestas del Cristo por no contar con la documentación que establece la ley.
Los propietarios de las atracciones tienen 24 horas para paralizar la actividad o desmontar la infraestructura. En caso de no seguir con las órdenes del Ayuntamiento serán precintadas y se enfrentarían a posibles multas. Entre las atracciones irregulares se encuentra el saltamontes —en agosto un joven de 36 años perdió la vida en Vigo al subirse en uno—.
No obstante, en O Porriño no ha habido que lamentar heridos. Según confirman fuentes municipales a Quincemil nadie sufrió daños en ninguna de las 21 atracciones intervenidas. "Es cuestión de seguridad", explican desde el Ayuntamiento.
En el caso del accidente de las fiestas de Matamá, el saltamontes tampoco tenía los permisos municipales. En ese caso, se le notificó al titular que le faltaba documentación por aportar y, de esta situación, eran conscientes tanto el interesado, como la propia comisión de fiestas -siempre según el Concello de Vigo-. Sin embargo, la atracción funcionó esa fatídica noche.