Un hombre, que ha sido juzgado este martes en la sala de lo Penal 2 de Vigo, se enfrenta a 2 años de prisión por un delito de abuso sexual, por unos supuestos tocamientos a una mujer en un coche que se encontraba en un aparcamiento en Redondela (Pontevedra).
Según el escrito de acusación pública recogido por Europa Press, los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 12 de septiembre de 2021, cuando el procesado se encontraba en el interior de su coche, estacionado en una zona de aparcamiento de Redondela. El acusado estaba en compañía de la víctima, que estaba durmiendo a su lado, en el vehículo, en bragas y camiseta, sobre un colchón colocado en la parte de atrás.
La Fiscalía señala que el procesado, "con ánimo libidinoso", puso su mano sobre el pubis de la mujer, que reaccionó girándose y dándole la espalda. Momentos después, el hombre insistió y volvió a tocarla en sus partes íntimas, apartando las bragas y frotándole el clítoris.
La mujer se despertó y, sin ser capaz de reaccionar, se quedó quieta con los ojos cerrados, hasta que unos minutos después los abrió y se giró, para poner fin a los tocamientos. Como consecuencia de la conducta del acusado, la mujer sufrió un trastorno de estrés agudo con síntomas ansiosos, y otros problemas por los que tuvo que estar a tratamiento psicológico.
Por estos hechos, la Fiscalía atribuye al hombre un delito de abuso sexual y pide que sea condenado a dos años de cárcel, y que se le inhabilite para cualquier profesión o actividad que conlleve contacto con menores durante 4 años. En concepto de responsabilidad civil, pide que pague a la víctima 5.000 euros por daños morales.
Abuso a una menor
Por otra parte, este martes la sección quinta de Audiencia Provincia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha celebrado un juicio a puerta cerrada contra un hombre acusado de un delito de abuso sexual con penetración cometido sobre una menor de edad.
Los hechos ocurrieron en junio de 2022, en la residencia del acusado, y la Fiscalía pedía inicialmente para él 9 años de cárcel, además de la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima durante 10 años.
Finalmente, el ministerio público ha rebajado su petición de pena a 3 años de prisión, al retirar la calificación del delito con penetración. Por su parte, la defensa ha solicitado la libre absolución.