La principal hipótesis de la policía se ha ratificado: el incendio que en la madrugada del pasado 11 de octubre se cobró la vida de una mujer y tres de sus hijos menores de edad en Vigo no fue intencionado. El último informe policial, que da por concluida la investigación, constata que el fuego se inició en el cuadro de luces del edificio y "no hubo acelerantes".
A pesar de que en un primer momento algunos vecinos y testigos afirmaron que el mortal suceso había sido provocado por un exresidente "conflictivo" del inmueble, el número 6 de la calle Alfonso X El Sabio, finalmente se ha confirmado la teoría que manejaba la Policía Nacional: el incendio fue "fortuito". El único sospechoso tenía una coartada "sólida" y la geolocalización del móvil lo situaba fuera de la ciudad.
La Policía Nacional confirma a este medio que "el atestado ya ha sido remitido al juzgado" y "está pendiente" el envío del informe al juzgado la Policía Científica.