El puerto de A Guarda vivió ayer un triste episodio que ha afectado a una de sus embarcaciones más emblemáticas. El ‘Piueiro’ rompió amarras debido al fuerte viento y encalló en las rocas del espigón guardés.
Al recibir la noticia la Asociación Piueiro, pidió el servicio de una grúa de grandes dimensiones que retiró el barco de las rocas. Aunque todavía se están evaluando los daños, desde la asociación cultural de embarcaciones tradicionales, aseguran que el casco no está roto ni tiene vías de agua "aunque sí tiene golpes", además, "habrá que cambiar el sistema eléctrico porque ha entrado mucha agua", explican a este medio fuentes de la asociación.
Las reacciones no se han hecho esperar y la asociación ha recibido numerosos mensajes de apoyo que han agradecido a través de sus redes ciales. Además, el accidente ha reabierto el debate sobre la protección de las embarcaciones, fundamentalmente durante los meses de invierno. "Desgrazadamente para moitos colectivos a chegada do inverno, en ocasións, dá lugar a escenas coma ésta pola falta de protección das nosas embarcacións. Seguimos pedindo ás administracións que nos faciliten o amarre seguro e asumible, dos barcos que forman parte do noso patrimonio", apuntan desde la asociación cultural marinera Os Petexeiros.
Un puerto complicado
Por su parte, desde la Asociación Piueiro, han recordado que en su día se pidió un estudio para valorar las posibilidades de amarre para proteger la flota guardesa de las inclemencias del tiempo.
"No es un puerto fácil, porque es mar abierto, pero se puede hacer. Existe la opción de unas estructuras móviles que se pueden quitar y poner", señalan desde la asociación, que añaden que "seguiremos intentando" que las administraciones den respuesta a esta demanda histórica