La Policía no responde a la solicitud de la jueza sobre el móvil y el ordenador de Déborah

La magistrada del Juzgado de Instrucción Número 2 de Tui hizo el pasado 4 de abril dos requerimientos al grupo investigador de la Policía Nacional a cargo del Caso Déborah. Por un lado, la jueza preguntó a los agentes si el examen del correo electrónico de la joven fallecida en el 2002, que figura en el atestado policial, "se vincula al teléfono móvil o a un ordenador y en su caso a cuál". También solicitó información sobre si se conocía el documento que sirvió para elaborar el acta de recogida del disco duro, "al haber desaparecido el acta física en las inundaciones".

La Policía Nacional ha remitido su respuesta al Juzgado, a la que ha podido tener acceso este medio, y que desvela que se desconoce el requerimiento de la magistrada. "No se pudo determinar la autoría de las anotaciones" sobre el examen del correo electrónico de Déborah en el diario de gestiones del caso, que se realizaron al inicio de las pesquisas.

De este modo, el grupo investigador explica que, al desconocerse su autoría, "no es posible pronunciarse" sobre si las alusiones del diario de gestiones que hacen referencia al examen del correo de Déborah "son relativas a un teléfono móvil o a un ordenador". El abogado de la familia de la fallecida ha sido crítico con la contestación de la Policía: "Nos parece lamentable y vergonzosa".

"No salimos de nuestro asombro"

La hermana de Déborah, Rosa Fernández-Cervera Neira, ha publicado un texto en redes sociales al respecto de esta última comunicación de la Policía. "Cada vez que hay una respuesta por parte de las autoridades no salimos de nuestro asombro. Cuando crees que es imposible que esta instrucción te sorprenda más, sigue haciéndolo", escribe.

Fernández-Cervera recalca que se sienten "totalmente engañados" y critica la falta de ayuda de las "autoridades" que tendieron su mano a la familia: "Ya han pasado meses y aquí nadie ha descolgado el teléfono ni ha demostrado interés".

La hermana de la fallecida resalta su incredulidad ante las explicaciones de los investigadores: "¿Cómo es posible que en un diario de gestiones de la policía no conste quién recoge las pruebas o quién las investiga? ¿Cómo es posible que no tengan la cadena de custodia de una prueba tan importante como el teléfono y ordenador de mi hermana?".