Las obras de construcción del túnel de la puerta del Sol no han estado exentas de polémicas. Problemas con el vecindario, quejas sobre las consecuencias medioambientales y, cuando el proceso estaba avanzando, unos restos arqueológicos resurgieron del fondo de la calle Elduayen para sorpresa de los vigueses.
En enero se difundía en redes sociales las imágenes del curioso yacimiento de Elduayen, que salió a la luz al excavar y levantar el asfaltado de la calle. Asociaciones como Vigo Histórico denunciaron que aquel descubrimiento no se estaba tratando con el cuidado necesario, pero el Concello de Vigo defendió que el procedimiento a seguir era el adecuado y el dictaminado por Patrimonio, entidad de la Xunta de Galicia y responsable de la exploración.
De este modo, durante varias semanas los técnicos arqueológicos han trabajado en esclarecer qué son esos restos, que parecían corresponder con un camino de canalización de aguas o los restos de la capilla de la Misericordia, un monumento perdido de Vigo del siglo XIX.
Viviendas expropiadas del siglo XIX
El último informe valorativo del proyecto se ha hecho público. Este documento se centra en el rúa Elduayen, la plaza de la Puerta del Sol y el tramo inmediato que da paso a Policarpo Sanz. Además, de forma secundaria, trata el tramo final de la calle Carral por su lado sur y otros tramos de la zona debido al desvío de servicios: la calle Sombrereiros, Misericordia y Rúa Alta.
La hipótesis inicial sobre si el yacimiento de Elduayen era una tajea resulta ser falsa, de acuerdo con el informe. Todo apunta a que estos restos corresponden con una manzana de viviendas del siglo XVII o XIX.
Según el documento, encargado por la Concellería de Fomento a la empresa Anta de Moura, lo que se ve a día de hoy en la zona son los vestigios (muy deteriorados) de un conjunto de casas que se expropiaron entre septiembre de 1887 y junio de 1888.
El motivo de aquella expropiación era la construcción de una calle llamada "Travesía de Vigo" —no la que conocemos actualmente como tal— que comunicaba nuestra ciudad con Baiona o A Guarda. Hoy, este camino es la rúa Elduayen. Este vecindario se puede apreciar en los planos de la época trazados por Soler.
De acuerdo con las investigaciones arqueológicas expuestas en el Informe Valorativo, en esa misma zona se encontraría la famosa capilla de la Misericordia. Sin embargo, no se conserva ningún resto de esta edificación.
Casas de civiles
Gracias a los planos antiguos se ha podido establecer que, presumiblemente, esas casas expropiadas corresponden con los restos de Elduayen y tuvieron en su momento denominaciones concretas. Su estado actual es completamente ruinoso y solo se conservan los cimientos.
Por ejemplo, una de las viviendas sería la conocida como casa "Lemos y otros", el número 14 de la calle. Allí se mudó a comienzos de 1876 Francisco Pardellas, un hombre que trabajaba haciendo sellos, grabados y escudos.
Otras se llaman "casa Plá", "casa González" o "casa Genoveva Turco". También se desprende de los estudios que en la rúa Sombrereiros, como su nombre bien indica, se establecieron obradoiros de sombreros.
Sin embargo, todas estas construcciones pudieron haber sufrido diferentes reformas y modificaciones que no permiten una afirmación completamente segura sobre su paradero. Esto se debe a que, como explican los técnicos arqueológicos en el Informe, en aquella época el casco urbano de Vigo se hallaba en constante cambio, en un momento de ebullición y transformación.
Así, tras este estudio, los expertos determinan que "la conservación de los restos de Elduayen", tal y como está proyectada la obra, "es incompatible con la ejecución del túnel". Este informe se trasladará a la Xunta de Galicia, quien tomará la decisión definitiva sobre el yacimiento.