Antiguas fábricas, puentes o jardines que forman parte del patrimonio de la provincia de Pontevedra están en riesgo de desaparecer. Son 16 monumentos en total que la asociación Hispania Nostra incluye en su Lista Roja, una iniciativa nacida en noviembre de 2007 para dar a conocer y proteger el patrimonio cultural y natural que se encuentra en situación de abandono. Una lista que se actualiza de manera periódica y que se elabora bajo supervisión de una comisión científica integrada por especialistas en la materia.
Estos son los principales monumentos de la provincia de Pontevedra que se encuentran señalados por estar en estado de abandono o ruina.
Colegio Santiago Apóstol de los padres Jesuitas de Camposancos
Data de 1840 y cumplió su función como colegio hasta el estallido de la Guerra Civil española, cuando fue convertido en un campo de concentración y, posteriormente, en sede de un tribunal militar durante parte del franquismo. Abandonado a día de hoy, posee tres torres almenadas, elementos ornamentales neomedievales, puertas de factura neogótica y una señorial galería de 82 metros.
En 2006, la empresa del ex jugador del Celta Valeri Karpin proyectó la construcción de una lujosa urbanización en el espacio donde estaba construido, que nunca se llevó a cabo al no conseguir que se recalificasen los terrenos, y este mismo año la Asociación para a recuperación da memoria histórica de Camposancos e Fosa Común de Sestás busca la posibilidad de que se convierta en un centro de interpretación de los campos de concentración del franquismo en Galicia.
La Panificadora de Vigo
Uno de los edificios más simbólicos del paisaje industrial de Vigo, la Panificadora cerró sus puertas en 1981 y, desde entonces, su historia ha estado siempre ligada a un futuro prometedor que nunca llegaba. Después de varios intentos fallidos e incluso una acción ciudadana para que el edificio no desapareciese, Concello y Zona Franca acordaron el año pasado su rehabilitación, en el que el Consorcio prevé invertir casi cinco millones y medio de euros el próximo año.
Fábrica de Conservas y factoría ballenera Massó de Cangas
Ejemplo de la arquitectura industrial del siglo XX en Galicia y estrechamente relacionado con la historia de la villa de Cangas y con el desarrollo industrial de las Rías Baixas, la fábrica Massó se construyó en 1941. El edificio acogió las instalaciones de una de las conserveras más importantes de Galicia en la época. En la década de los 90, cerró la fábrica primigenia, en Bueu, y sus trabajadores fueron trasladados a la de Cangas, para poco después cerrar sus puertas definitivamente.
Incluida en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial, actualmente se encuentra en un estado de total abandono. El Concello local trató, en 2004, de recalificar los terrenos por medio de un convenio urbanístico que no se llevó a cabo por la airada protesta de los vecinos. Los sistemáticos intentos de declarar la edificación como Bien de Interés Cultural han sido aplazados por la Xunta por "razones presupuestarias".
Jardines del Gran Hotel de Mondariz Balneario
Los jardines del Balneario de Mondariz se componen de un jardín francés, una huerta, una zona de juegos y un robledal y se encuentran rodeados por construcciones con protección legal, como las ruinas románicas de la iglesia de Casteláns, edificios del arquitecto Antonio Palacios y del ingeniero Jenaro de la Fuente.
En este caso, la amenaza que lleva a este conjunto a la Lista Roja es la de la recalificación urbanística. En 2013, se firmó un convenio para ello en una parte del jardín, que dejaría de ser zona verde para construir una nave municipal de servicios, un museo, y 20.000 metros cuadrados de viviendas, pasando a ser la zona denominada ‘O Bosque’, con suelo urbanizable residencial.
En este mes de julio, el Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra ha permitido recuperar el esplendor de los jardines contiguos al Gran Hotel.
Fonte de Troncoso de Mondariz Balneario
Protagonista de un litigio de finales del siglo XIX y que se resolvió a principios del siglo XX a favor de la familia Peinador, actualmente pertenecía a la empresa Fuentes Capital hasta que en noviembre de 2020, un juzgado de Madrid se la adjudicó al Concello de Mondariz Balneario.
La asociación SOS Fonte de Troncoso, ese mismo año, denunció el estado de ruina total, que produjo que se desplomase el edificio anexo.
Puente de Malvar en Tilve
El Puente de Malvar data del siglo XVIII y recibe su nombre por ser el primer viaducto que mandó construir el arzobispo Malvar. La Asociación de Conservadores Restauradores de España señaló en 2019 la importancia patrimonial y arquitectónica del viaducto, que data del siglo XVIII y formaba parte del Camino Real.
Hoy sepultado por la N-550 a su paso por Cerponzóns, en 2020 el Concello de Pontevedra solicitó a Fomento su cesión para llevar a cabo su total rehabilitación. Además de presentar riesgo de derrumbe, actualmente se usa como soporte de canalizaciones y tendidos eléctricos, lo que afecta su estructura.
Casa rectoral de San Martiño de Borela en Cotobade
Situada en Cotobade, se trata de un edificio del siglo XVIII. Pertenece al arzobispado de Santiago de Compostela, y en la actualidad presenta un estado de degradación progresiva y daños provocados por la vegetación que la invade además de estar en riesgo de hundimiento.
Pazo de San Antoniño do Pousadoiro en Villagarcía de Arousa
Construido en 1766, una empresa había proyectado poner en marcha un hotel en su interior, pero en la actualidad se encuentra en venta. Actualmente, se encuentra rodeado por un polígono industrial y la cubierta se ha derrumbado.
Casa de los Duques de Terranova en Villagarcía de Arousa
Construida entre 1881 y 1882, fue residencia de verano de Alfonso XII y su sucesor, Alfonso XIII también habitó en ella. Después de medio siglo deshabitada, en los últimos años sólo han accedido a ella jóvenes de manera furtiva, según señala la descripción que aparece en la Lista Roja. En un estado de ruina total, el interior fue desvalijado y la finca, de unos 35.000 metros cuadrados, se ha convertido en una selva. A pesar de varias iniciativas municipales para recuperarla, su aspecto es hoy de abandono.
Casa Becerra en Villagarcía de Arousa
Se trata de uno de los primeros ejemplos de arquitectura moderna en Galicia y de los pocos que se encuentra todavía en pie. Vivienda unifamiliar de 1939 construida en base al proyecto del arquitecto Juan Argenti Najas, presentaba también un gran jardín, considerado histórico, que ha sido arrasado después de cortar un árbol que superaba los 150 años.
Hace 9 años, el Colegio de Arquitectos instó al Concello local que protegiese el edificio después de comenzar el proceso de descatalogación para su derribo y la construcción de un hotel.
La lista en la provincia la completan las telleiras das Rañas, de Roeiro y de Padín, en Valga; una torre medieval y un pazo del siglo XVII de A Estrada; el monasterio de benedictinas construido por el obispo de Tuy Hermigio en el siglo XI en Albeos; y un pazo del siglo XVII de Lalín.
El ejemplo contrario lo señala la Lista Verde, que remarca aquellos monumentos que han sido rehabilitados y han abandonado el estado de ruina para volver a la vida, como el Monasterio de Santa María de Oia, un ejemplo para entender que nunca es tarde para poner en valor el patrimonio histórico de la provincia.